Elmore Leonard, uno de los grandes exponentes de la novela negra contemporánea y autor de 45 libros, muchos de las cuales inspiraron películas de Hollywood, murió este martes a los 87 años.
El escritor estadounidense, que había sufrido un derrame cerebral a finales de julio, falleció a las esta mañana a las 7.15 (8.15 en Argentina) en su casa cerca de Detroit, Michigan, "rodeado de su querida familia", según su sitio web oficial.
Desde hace más de cinco décadas, sus novelas tuvieron una amplia base de lectores y sirvieron de base a varios filmes, como el western "Un hombre" de 1967, con Paul Newman, la comedia "El nombre del juego", con John Travolta y Danny DeVito, y las películas "Out of Sight" de Steven Soderbergh, y "Jackie Brown" (1997), de Quentin Tarantino, inspirada en su novela "Rum Punch".
Actualmente, uno de sus cuentos es la inspiración de la serie "Justified", que el mismo Leonard producía y que en la Argentina suele transmitir el canal Space.
"Todas las novelas que escribió desde 1980 fueron un bestseller", destacó la necrológica de Variety, que contó entre sus fans al mismo Tarantino, a George Clooney, y al escritor Stephen King.
Nacido el 11 de octubre de 1925 en Nueva Orleans de un padre empleado de General Motors, Leonard vivió con su familia en el sur del país antes de asentarse finalmente en Detroit en 1934.
Considerado por el New York Times como "el mayor escritor de misterio vivo", Elmore sirvió en la Marina de Guerra antes de graduarse en inglés y filosofía, y casarse en 1949. Tuvo cinco hijos.
La National Book Foundation le concedió a Leonard la Medalla 2012 a la Contribución Distinguida a las Letras Estadounidenses en noviembre. "Durante medio siglo, Elmore Leonard ha producido una obra literaria vibrante con un estilo de escritura inimitable", dijo entonces el director ejecutivo de la fundación, Harold Augenbraum.
En la entrega del premio, el novelista británico Martin Amis describió a Leonard como "un genio literario que escribe thrillers para releer".
Las obras más conocidas de Leonard están ambientadas en el sucio bajo mundo de ciudades como Detroit y Miami y protagonizadas por policías, delincuentes y sicarios. El escritor admitió una que vez sus libros "no son exactamente cinematográficos" sino que "tienen que ver con personas con armas de fuego en situaciones extremas".
En su literatura, Leonard privilegiaba el diálogo y evitaba los largos párrafos con descripciones extensas de paisajes o monólogos interiores. Explicó su prosa desnuda en una guía de 10 puntos publicada por el New York Times en 2001 y citado por sus muchos admiradores en Twitter cuando se conoció la noticia de su muerte.
Entre los consejos, Leonard señalaba: "Evite las descripciones detalladas de los personajes", "No entre en detalles describiendo lugares y cosas" y "Trate de dejar de lado la parte que los lectores tienden a saltarse".
"Piense en lo que uno mismo se saltea al leer una novela: gruesos párrafos de prosa con muchas palabras", escribió. "Apuesto a que usted no se saltea el diálogo". Su regla más importante, que resume las 10: "Si suena como algo escrito, lo reescribo".
Al morir, Leonard, quien en sus inicios trabajó en la agencia de publicidad Campbell Ewald, mientras escribía historias de vaqueros que vendía a varias revistas, estaba escribiendo su novela número 46.