Nueva York - El escritor Norman Mailer, que murió hoy en Nueva York a los 84 años, fue uno de los críticos más agudos de la sociedad norteamericana a través de sus novelas, ensayos y provocadoras columnas que sentaron las bases del llamado "nuevo periodismo".
Ferviente defensor de las causas radicales en los años 60, Norman Mailer se definía como un "conservador de izquierda", fue un firme opositor a la guerra de Vietnam y buena parte de sus obras son de contenido político.
Novelista, periodista, poeta, guionista e incluso en alguna ocasión hasta director y actor de cine, Mailer vivió fascinado por la fama, cultivando la propia y describiendo la ajena, por ejemplo en una biografía de Marilyn Monroe. Aunque reconoció que algunas de sus obras no resistieron al paso del tiempo, reivindicaba el valor de algunas de sus novelas, especialmente Los desnudos y los muertos (1948), la primera, y El fantasma de Harlot (1991), sobre la CIA.
Paladín de la contra-cultura, autor de una docena de novelas y numerosos ensayos y obras de teatro, Mailer recibió dos veces el premio Pulitzer. Fue co-fundador en 1955 del semanario alternativo neoyorquino Village Voice, y fue además uno de los padres del "nuevo periodismo", que cultivó desde sus columnas de la revista Esquire en los 60 y decenas de otras revistas o diarios.
Nació en una familia de la pequeña burguesía judía de Long Branch (New Jersey) y mantuvo hasta el final una mirada cáustica sobre su país, incluyendo en "The Big Empty" (El gran vacío, 2006) donde dialoga con su hijo. "Haríamos bien en reconocer -y esto resulta insoportable para muchos norteamericanos- que el apogeo de nuestra potencia está detrás nuestro", escribió en El gran vacío.
Detenido varias veces por peleas y por su oposición a la guerra, el escritor se echó también en contra a las feministas por sus comentarios considerados machistas sobre las relaciones entre los sexos. En 1975 escribió La pelea del siglo, que relata el mítico combate un año antes entre Cassius Clay y George Foreman.
El propio Mailer llevaba a veces a las manos el debate de ideas, como una vez en 1971 con el ensayista Gore Vidal, ante las cámaras de televisión. Hirió a su segunda esposa Adela con una navaja en 1962 durante una borrachera y fue internado en asilo psiquiátrico durante quince días, antes de divorciarse. Era un eterno inconforme y adicto a la provocación.
Norman Mailer se inspiró a la vez en la actualidad y en su propia vida: Un sueño Americano (1964), Los ejércitos de la noche (1968), Un fuego en la luna y El prisionero del sexo (1971). En su última novela The Castle in the Forest (El castillo en el bosque, 2007) imagina la infancia de Adolf Hitler y presenta al futuro dictador como el fruto de una relación incestuosa.
Mailer deja además cuatro filmes, incluyendo Los tipos duros no bailan basada en una de sus novelas. Actuó en películas de Milos Forman y Jean-Luc Godard. Llegó incluso a ser candidato a alcalde de Nueva York en 1969. Vivía con su sexta esposa, entre Brooklyn y Massachusetts. Era padre de nueve hijos. En el film El Dormilón (1973), Woody Allen trazó una de las caricaturas más breves y devastadoras de Mailer al comentar a un científico: "Éste es un retrato de Norman Mailer. Legó su ego a la facultad de Medicina de Harvard".