Adaptaciones y versiones de todo tipo llevaron la novela al fílm y, como suele suceder en estos casos, los resultados fueron diversos. La lista, necesariamente incompleta, abre en 1939, cuando William Wyler narró los retorcidos amores entre Heathcliff y Catherine, encarnados por Merle Oberon y Lawrence Olivier, nominado al Oscar por su interpretación.
Seis años más tarde, Luis Buñuel, evolucionando de su primer surrealismo al cine de industria mexicano, adaptó la novela para que Lilia Prado, Irasema Dilia y Jorge Mistral desataran toda la sensibilidad del culebrón latente en la historia con el título de Abismos de pasión.
En 1970, un jovencísimo Timothy Dalton encarna a Heathcliff, antes de darse a conocer al mundo como James Bond. Anna Calder-Mashall lo acompaña y la versión, dirigida por Rober Fuest, es literal y pasable. Juliette Binoche protagonizó la adaptación de Peter Kosminsky en 1992 y recientemente Suri Krishnamma rodó una versión para TV con Erika Christensen y Mike Vogel en los roles protagónicos.