Vélez se adueñó de la naciente Súper Final, que juntó a los dos campeones de la temporada. Así, en un solo partido, consiguió una estrella más para sus vitrinas, la décima a nivel local. Además, en el plano internacional, se adueñó de las copas Libertadores de América 1994, Intercontinental 1994, Interamericana 1996, Supercopa 1996 y Recopa Sudamericana 1997. Otra cuestión es el valor real de un campeonato ganado en un solo partido, algo inédito en la historia del fútbol argentino. Un despropósito más, menor en comparación a los que han empujado al torneo local a un estado cercano a la indefensión en los últimos años.
En el Malvinas Argentinas, en Mendoza, el gol del triunfo lo hizo Lucas Pratto, a los ocho minutos del primer tiempo. También fue clave el uruguayo Sebastián Sosa porque arrojándose hacia su izquierda le atajó un penal a Ignacio Scocco, a los treinta minutos del primer período.
Vélez jugó con diez hombres desde los 27 minutos de la etapa inicial por la expulsión de Fabián Cubero, tras haberle cometido falta a Maxi Rodríguez en la jugada que determinó el penal.
Vélez estuvo más concentrado en el partido desde el comienzo y avanzó hacia el arco contrario con determinación frente a un adversario que tardó en acomodarse. Federico Insúa dio la primera señal a los seis minutos, con un tiro libre directo que pasó cerca del ángulo izquierdo.
Y dos minutos más tarde se abrió el marcador: Emiliano Papa desbordó por izquierda y habilitó a Pratto, quien desacomodó a la defensa con un enganche y metió la pelota de zurda en el ángulo derecho de Guzmán.
Una vez que consiguió la ventaja, Vélez cometió el error estratégico de cederle la pelota a Newell’s para intentar lastimarlo de contraataque.
Sin embargo, lo único que consiguió fue facilitarle el trámite al darle la chance de reaccionar, y una vez que contó con pelota y tiempo para organizar la ofensiva, el cuadro rosarino aprovechó las concesiones defensivas de Vélez para arrimarse al empate.
Pablo Pérez estuvo a punto de lograrlo a los 24, cuando recibió un pase de Scocco dentro del área y de media vuelta sacó un remate que se fue cerca del ángulo izquierdo.
Vélez concentró sus fuerzas restantes para sostener el resultado en el segundo tiempo, replegándose cerca de su arco, pero Newell’s se le fue encima. Víctor Figueroa tuvo el empate en una, Maxi en otra, y así. Pero le faltó puntería a veces y chocó con Sosa en otras.
Como pudieron, los de Liniers lograron aguantar hasta el final y consiguieron el cuarto campeonato del ciclo que conduce Gareca desde hace cuatro años y medio.