Ana Ivanovic no sólo es una cara bonita dentro del circuito femenino de tenis profesional. Aunque actualmente lucha por volver a los primeros planos y en el Abierto de Australia quedó afuera en primera ronda, la serbia ganó Roland Garros en 2008 y supo ser número uno del mundo. Pero además es conocida por su costado solidario: desde 2007 es embajadora de buena voluntad de UNICEF y ahora acaba de realizar una acción benéfica para los afectados por la dura ola invernal que azotó a Colombia en 2010.