El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que "no hay vuelta atrás" con la suspensión por cinco fechas recibida por el estadio de River Plate a raíz de los serios incidentes ocurridos el 11 de febrero entre grupos antagónicos de la barrabrava en la zona de los quinchos del club.
El ministro del Interior se reunió con el presidente de River, José María Aguilar, a quien la ratificó la decisión tomada en torno a la suspensión del estadio Monumental, por lo que el club de Nuñez deberá jugar en Vélez su partido del domingo frente a Racing por la tercera fecha del torneo Clausura.
" Entendemos su decisión, pero no la compartimos", afirmó Aguilar a la salida de la reunión que mantuvo con Fernández en la Casa Rosada.
El presidente de River aseguró que "no hay que aspirar a soluciones mágicas" y que el problema de la violencia en el fútbol no se va resolver "con la expulsión de seis personas", an alusión a los barrabravas que ya no son socios de la institución.
Aguilar dijo que mantienen una "relación cordial" con el ministro y el gobierno de Néstro Kirchner y que no fue a pedirle a Fernández que revea su decisión de clausurar el estadio sino "a relatar las cosas que estamos haciendo, la estrategia judicial que estamos planteando".
De todas maneras, el máximo dirigente "millonario" consideró que la suspensión de cinco fechas sobre el Monumental es una "medida arbitraria y exagerada", aunque espera que la Justicia se pronuncie a su favor antes del domingo y así el equipo de Daniel Passarella pueda jugar de local en su cancha.
" Los problemas no van a solucionarse porque se juegue en otra cancha", comentó Aguilar antes de retirarse.
Por la tarde, el presidente de River declarará ante la Comisión de Violencia en el Fútbol de la Cámara de Diputados y luego se dirigirá a la AFA, donde mantendrá un encuentro con Julio Grondona.