Ariel Ortega volvió al entrenamiento del River, pero fue sólo para dar algunas explicaciones. Luego de dialogar durante media hora con Daniel Passarella y con sus compañeros de equipo, el jujeño se retiró apesadumbrado y con el aval del técnico y la dirigencia para que se tome unos días de licencia.
A pesar de que todo indica que volverá a las prácticas la semana próxima, quedó confirmado que el “Burrito” será el gran ausente del superclásico del domingo.
"Acabo de hablar con Daniel y más adelante nos juntaremos nuevamente para ver cómo podemos salir adelante. Lo que tengo es un problema personal y quiero estar bien para ser el que fui", afirmó el delantero apenas salió del predio de Ezeiza.
Sin mencionar en ningún momento cuál es el problema puntual, Ortega pidió tiempo: "Quiero que me respeten y nada más. Es una situación muy delicada para mí, porque en la forma en que estoy, no le sirvo al grupo”.
Luego del faltazo al entrenamiento y de una búsqueda desesperada, el jujeño había aparecido el martes por la tarde y se había comunicado con el preparador físico del club, Alejandro Kohan, para informarle que no acudió a la práctica por un inconveniente "estomacal".
Sin embargo, trascendió que en esa misma charla el delantero le comentó a Kohan que esta pasando por un difícil momento personal, que no quiere jugar más y que se planteó dejar definitivamente el fútbol.
La situación del “Burrito” se terminó de confirmar cuando él mismo se ocupó de aclarar a los medios que atraviesa una crisis que le genera muchas dudas, y que por ahora no quiere dar más detalles sobre el tema.
“Estoy pasando por un momento complicado de mi vida, quiero que me banquen. Y que me entiendan. Porque es un tema personal del que por ahora prefiero no hablar”, pidió Ortega por medio del diario Olé. A pesar de que las ausencias y llegadas tardes a los entrenamientos es una constante del jugador, esta vez se lo ve triste, y parece que los motivos exceden un simple “me quedé dormido”.
Allegados al plantel afirmaron que el futuro de Ortega es una incógnita. Por lo pronto, el delantero no descarta nada y todavía no sabe cómo continuará su futuro. Seguramente, espere que la tormenta se calme para ver la situación con más claridad y poder tomar una decisión.