Argentina bailó a Brasil y espera por Nigeria

Con la aparición del talento del Kun Agüero y un segundo tiempo bien resuelto, la selección argentina sub-23 se dio el gusto de golear a su par de Brasil por 3 a 0 y conseguir un lugar en la final de los Juegos Olímpicos, donde enfrentará a Nigeria, ante quien perdió la final en Atlanta 1996.

Con dos goles del jugador del Atlético de Madrid, cuestionado por su falta de puntería en los encuentros anteriores, y un penal convertido por Juan Román Riquelme, Argentina se dio el gusto, bajo la mirada atenta de Diego Maradona y Julio Grondona, de alcanzar la instancia definitoria aplastando con buen juego a los brasileños.

El encuentro comenzó marcado por la cautela. Si bien el equipo del Checho Batista tuvo oportunidades muy claras de abrir el marcador con llegadas de Agüero y Lionel Messi, los contraataques brasileños, de la mano de los laterales Rafinha y Marcelo, generaron peligro muy cerca del arco de Sergio Romero, que jugó de titular en lugar del lesionado Oscar Ustari.

En el segundo tiempo, la alegría fue toda Argentina. A los siete minutos, luego de una jugada de Fernando Gago, Ángel Di María puso un centro bajo desde la derecha que Agüero aprovechó: empujó la pelota con el pecho para poner el 1 a 0 y desatar la euforia de los hinchas que fueron a apoyar a la albiceleste. Siete minutos después, otro centro, esta vez de Ezequiel Garay, cayó en los pies de Agüero, que terminó clavando la pelota con sutileza en el fondo de la red.

Ya sobre los 75, un penal de Rafinha a Agüero, la gran figura de la noche, terminó con el gol de Riquelme de penal. Los brasileños, totalmente superados, no pudieron más que descontrolarse sobre el final al ver que el sueño de alcanzar por primera vez en la historia la medalla dorada se desvanecía frente a su clásico y eterno rival.

Los desbordes de Messi, Di María y Javier Mascherano comenzaron, a esa altura del partido, a poner nerviosos a los de Dunga, que en menos de cinco minutos dejaron con nueve jugadores al equipo verdeamarelo. A los 35, Lucas vio la roja luego de una descalificadota patada desde atrás contra "el Jefecito". Cuatro minutos después fue el turno de Thiago Neves, que se quedó fuera del encuentro por una falta muy similar otra vez contra Mascherano.

Con un gran empujón anímico y la medalla de plata asegurada, la selección argentina buscará, el sábado a partir de la 1 de la mañana, cobrar venganza contra su par nigeriano, que en la final de Atlanta 96 le sacó el oro de las manos tras un recordado, e innecesaria, intentó por jugar la ley del offside por parte de la defensa argentina.