Arsenal de Sarandí vivió el momento más glorioso de su joven historia al adjudicarse la Copa Nissan Sudamericana, pese a caer en cancha de Racing ante el América de México por 2-1. El humilde equipo de camiseta celeste y roja, con pocos años en Primera división, se llevó el segundo torneo en importancia en esta parte del continente por haber triunfado en México por 3-2. La mayor cantidad de goles logrados como visitante le permitieron quedarse con el título.
Arsenal no debió sufrir hasta el último minuto. Fue más que el conjunto azteca a lo largo de todo el partido, pero su falta de puntería le impidió llegar a un resultado positivo. Esa impotencia ofensiva les permitió a los visitantes ponerse 2-0 al frente con un gol en contra de Christian Díaz y otro de Juan Silva. La hazaña mexicana era un hecho, pero a siete minutos del final Martín Andrizzi marcó el descuento y le dio el campeonato a su equipo.
Difícil resulta explicar porqué Arsenal se retiró al descanso perdiendo por 1-0. Es que el elenco de Sarandí tuvo las oportunidades más claras y fue más que el América en todas las líneas. Pero falló, inexplicablemente, en el área rival.
Los conducidos por Gustavo Alfaro generaron en esa primera etapa seis situaciones netas de gol, pero no anotaron ninguna. América, en cambio, llegó una vez y tuvo la fortuna de que un rival le facilitó la tarea introduciendo la pelota dentro de su arco.
Un cabezazo de Andrés San Martín fue rechazado con esfuerzo por Guillermo Ochoa en el inicio. Parecía que iba a ser una noche tranquila para los locales.
Pero inesperadamente América encontró la ventaja en una acción fortuita sobre los 17 minutos. Oscar Rojas desbordó por izquierda y sacó un centro que tenía como destino las manos de Mario Cuenca, pero Christian Díaz se anticipó al arquero e introdujo la pelota en el arco en una maniobra desafortunada. Después fue todo del equipo de Alfaro, que a los 21 se perdió un gol increíble cuando José Luis Calderón, a un par de metros del arco, sacó un violento remate que dio en el poste izquierdo.
Y hubo más. Arsenal arrinconó a su rival y siguió generando acciones de riesgo. Sobre la media hora un nuevo disparo de Calderón, esta vez desde fuera del área, pegó en el travesaño y dos minutos más tarde fue Jossimar Mosquera quien desde dentro del área chica falló el remate final. Por esa falta de puntería los de Sarandí no pudieron trasladar esa superioridad al resultado y se fueron al vestuario en desventaja, aunque con la tranquilidad que le daban los goles obtenidos en el estadio Azteca de México.
Y la situación no varió en el segundo tiempo. El local siguió siendo más claro y a los 5 Ochoa le tapó un remate a Alejandro Gómez. Después, América, necesitado de anotar un gol más, comenzó a arriesgar y Arsenal, a sentir el esfuerzo inicial. Entonces, el trámite se emparejó.
Y en una acción aislada, Juan Silva, entrando por izquierda, recibió un pelotazo bombeado del otro sector y sacó un zurdazo violento que sorprendió a Cuenca. El estadio de Racing quedó en silencio. La desesperación se apoderó entonces de la humanidad de los jugadores locales, que perdieron su habitual orden, aunque siguieron insistiendo. Tuvieron sus chances, como un nuevo disparo de Gómez que sacó Ochoa y un remate del ingresado Martín Andrizzi que nuevamente hizo estirar al arquero visitante. Los caminos se cerraban para el equipo de Sarandí y cuando las ilusiones se apagaban y parecía que la copa viajaba a México, apareció una vez más Andrizzi y con un zurdazo cruzado le dio a Arsenal su máximo momento de gloria.
Eufórico, el entrenador de Arsenal de Sarandí, Gustavo Alfaro, remarcó que su equipo no mereció sufrir tanto ante América de México para obtener la edición 2007 de la Copa Sudamericana.
"Arsenal merecía ganar de otra manera y no sufrir así. Acá esta toda la familia de Sarandí y se lo merecen todos ellos. Fuimos lo mejores a lo largo del campeontao y el único partido que perdimos fue hoy", aseguró el técnico en declaraciones a Fox Sports. A su vez, Alfaro destacó que en el partido ante América "la figura fue el equipo porque el trabajo en grupo es lo fundamental".
Fuente: DYN