Con silbidos, insultos y numerosas banderas con leyendas contra jugadores y dirigentes, los hinchas de San Lorenzo recibieron hoy al equipo luego de la temprana eliminación en la Copa Libertadores. Durante todo el partido el clima fue lapidario con el plantel, circunstancia que se agravó por la derrota sufrida a manos de Vélez. La nueva decepción en la Copa dejó sus huellas, ya que la tribuna local mostró muchos blancos y ni que hablar sobre la platea sur.
El clima se fue caldeando más de la cuenta en la previa, cuando en el hall, poco más de media hora antes del comienzo del partido, hubo un conato de enfrentamiento entre dirigentes de ambos clubes, aparentemente cuando periodistas partidarios lanzaron alguna cargada.
"Lamentablemente directivos de vez en lugar de apaciguar incitan a la violencia", sostuvo el dirigente de San Lorenzo Gabriel Sodano. Julio Baldomir, vice de Vélez, se quejó por la falta de policías. "Había 700 policías y acá no hay ninguno. Siempre lo mismo". Pero todo quedó allí y solo faltaba la salida de los equipos a la cancha. En las tribunas prepararon una cruda recepción, con algunas banderas dadas vuelta en señal de protesta, pero otras con duras leyendas.
"Jugadores no merecen ni el insulto", señaló uno de los trapos. "Dirigentes, técnicos, jugadores: mediocres", se leía en otro.
"Cobran como campeones pero juegan como cagones", fue otro de los carteles críticos, mientras que otra leyenda se iniciaba con tres signos peso destinados a "Russo, jugadores, MT (Marcelo Tinelli) y CD" y abajo el mensaje: "nosotros damos todos, ustedes nada. No se burlen más". Otra, llanamente, tenía la leyenda: "Mercenarios". Vélez también se llevó su bandera: "La Copa No es para vos" y acompañó la hinchada con el canto: "el que no salta no va a Japón". También hubo gente de Vélez que optó por llevar otra bandera, una negra con letras blancas: "No a la muerte, sí al fútbol. Justicia para Emanuel".
Emanuel Alvarez, 21 años, murió un año atrás cuando en un partido como el de hoy, iba hacia la cancha en un micro fletado por Vélez y fue alcanzado por un disparo que puso fin a su vida. El crimen sigue impune. Y el equipo salió a la cancha bajo silbidos de casi toda la platea y parte de la popular. Pero enseguida llegaron los abucheos para Andrés Silvera cuando tocó una pelota y los insultos en cantos hacia el mismo delantero y hacia el capitán Adrián González, desafectado para este partido. Y siguieron los cantitos, como el que "se vayan todos y no quede ni uno solo", o "ahí están los mercenarios que jugaron para atrás" o el "váyanse no roben más".
La hinchada de San Lorenzo les dio un respiro a sus futbolistas pero tras el gol de Hernán Rodrigo López fue perdiendo paciencia y los silbidos volvieron a resonar. A los 34 del segundo tiempo y cuando San Lorenzo no le encontraba la vuelta al partido, el técnico interino Alberto Fanesi, envió a la cancha a Damián Martínez y sacó a Diego Rivero. Los silbidos sonaron fuerte. El jugador se llevó un dedo al oído izquierdo como si lo tuviera tapado.
Llegó un tiro libre frontal para San Lorenzo. Ausente Adrián González, Gonzalo Bergessio se puso frente a la pelota, cuyo destino se fue lejos del arco. Dolieron los silbidos que llegaban desde las tribunas del local. Finalmente el pitazo final de Héctor Baldassi y atronó en chiflidos el Nuevo Gasómetro. Los jugadores se fueron al vestuarios y a su frente los plateistas les enrostraron toda la ira por la situación actual.
Fuente: DYN
