La selección argentina de básquetbol, que ya está clasificada para el Mundial de Turquía, derrotó hoy a Uruguay por 73-66, y mañana jugará una de las semifinales del torneo Premundial, que se desarrolla en San Juan de Puerto Rico.
Luis Scola, quien jugó los últimos 20 minutos de partido, resultó el goleador argentino con 19 puntos; seguido por Leonardo Gutiérrez -12- y Román González -9-. Por su parte el pivote uruguayo Esteban Batista se transformó en el goleador del encuentro, al convertir 20 puntos.
Casi sobre el final del partido fue expulsado el cordobés Pablo Prigioni, quien insultó a uno de los árbitros por no haberle cobrado lo que él entendió una infracción. Mañana, a partir de las 19.30, la Argentina jugará una de las semifinales, en principio contra Puerto Rico, que en el último encuentro de la jornada enfrentará a Brasil.
La Argentina liquidó el pleito ante Uruguay en los primeros 10 minutos de partido, gracias al estupendo trabajo realizado por sus suplentes, quienes colocaron en la chapa un impensado 22-6.
Uruguay arrancó con un 4-0 en su favor, pero a partir de allí todo fue propiedad de los dirigidos por Sergio Hernández. Con Román González y Andrés Pelussi haciéndose fuertes en la zona de la pintura, y el tiro de media distancia de Diego García y Matías Sandes, más una férrea defensa, la Argentina borró de la cancha a los uruguayos.
Los uruguayo tuvieron una reacción en el segundo cuarto, ayudados por un repunte de Osimani, Borselino y Daniel González, pero ayudados también por una Argentina que, a excepción de Juan Gutiérrez y García, no tuvo la misma eficacia. Pero inexplicablemente el peor momento argentino tuvo lugar en el tercer cuarto, cuando Hernández decidió poner en la cancha a los titulares.
El ingreso de Scola, Prigioni y compañía, provocó el resultado inverso al deseado. Mientras el primero hacia gala de todo su repertorio, tanto el ofensivo como el defensivo, el equipo se venía abajo, y Uruguay, encabezado por Batista, comenzó a acercarse en el marcador.
Los 15 puntos que la Argentina había sacado al final del primer tiempo, se limaron casi sobre el final del tercer cuarto a 8 (51-43), y quedaron reducidos a 4 (59-55), en los primeros minutos del último cuarto, tras un 12-0 de los uruguayos.
Pero hasta ahí llegó la levantada de Uruguay, desde ese momento, la Argentina volvió a meterse en el partido y en un abrir y cerrar de ojos, de la mano de Scola y Leonardo Gutiérrez, más un crecimiento defensivo, llevó el marcador a 71-59.
Sin embargo, Uruguay no se amilanó y siguió luchando el partido, algo que determinó que la Argentina no accediera a un resultado abultado, como se podría haber pensado. En ese final, lo más destacado fue la expulsión de Prigioni. El cordobés creyó que un jugador uruguayo le había cometido un foul, cuando tiraba un triple, y lo protestó airadamente a uno de los jueces, quien tras cobrarle dos técnicos, lo expulsó.
Mañana, seguramente ante Puerto Rico, la Argentina se jugará el pase a la final, una final que ya es premio, para un equipo que logró lo que vino a buscar a Puerto Rico, y que en el principio del torneo exhibió muchas dudas.
Fuente: DyN