Tras arribar hoy al país, la delegación de Brasil que enfrentará este sábado a Argentina por las eliminatorias mundialistas en el estadio de Rosario Central habló con la prensa local e hizo su primer entrenamiento en ese escenario, dentro de un clima de suma tranquilidad y confianza respecto de una clasificación que incluso podrían abrochar ya en el Gigante.
Fuera de horario por cuestiones climáticas, el plantel del campeón de la Copa Confederaciones 2009 arribó por la madrugada al aeropuerto rosarino y se dirigió hacia el hotel en el que se hospeda bajo una fuerte custodia, que logró aislarlo completamente del público que esperaba su arribo.
Por otro lado, el diario Lance señaló que la Confederación Brasileña de Fútbol decidió traer su propia agua por una cuestión contractual con un patrocinante y no por el recuerdo del Mundial de Italia 90, cuando el futbolista Branco denunció que el cuerpo técnico argentino encabezado por Carlos Bilardo le dio de tomar de un bidón con sustancias sedantes.
"Nosotros tomamos nuestra agua para evitar cualquier problema. Tomamos sólo de la nuestra. Sabemos de estas controversias que ya han ocurrido, por lo que las evitaremos", dijo el defensor brasileño Dani Alves en los últimos días, alimentando el recuerdo de aquel partido en el que Argentina se impuso finalmente por 1-0 con gol de Caniggia.
En la conferencia de prensa que los brasileños brindaron hoy, lo más destacado fueron las palabras del mediocampista Felipe Melo, quien dijo que Argentina llega "desesperada" por el triunfo al encuentro y que ello ayudará a Brasil a superar la presión que impondrá el público en el estadio centralista.
"Argentina precisa mucho más de la victoria que Brasil -declaró-. Estamos aquí para vencer, es claro, pero ellos están desesperados por el triunfo. Trajeron el partido acá para tener a la hinchada más cerca y presionarnos. Sólo que estamos preparados, acostumbrados con presión y clásicos".
En tanto, el también volante Elano, quien será titular en su equipo en reemplazo de Ramires, remarcó que "no hay favoritos" para este duelo. "Los dos tienen grandes jugadores y dentro del campo seremos 11 contra 11. Jugaremos fuera de casa y Argentina tendrá la ventaja de los hinchas, pero nosotros no tenemos que pensar en eso", afirmó.