Brasil volvió a respirar tranquilo en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica 2010 tras golear por 3-0 a Chile en el Estadio Nacional de Santiago, una necesaria victoria que lo dejó en la segunda posición de la tabla -que comparte con Argentina- al cerrar este domingo la séptima fecha.
El 'scratch' se recuperó de uno de sus peores momentos futbolísticos a costa de un Chile que, luego de mostrar gran confianza y hasta cierto triunfalismo antes del partido, cayó humillado y goleado en su propia casa.
Brasil llegó disminuido y con el cargo del técnico Dunga en entredicho debido al magro desempeño de su equipo en los encuentros previos del premundial y los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde sólo logró la medalla de bronce.
Sin embargo, los atacantes auriverdes Luiz Fabiano y Robinho fueron capaces de enrostrarle a los locales sus cinco títulos mundiales y que Dunga aún puede seguir a la cabeza de Brasil, que ahora espera a Bolivia en Rio de Janeiro.
Pareció en el primer cuarto de hora de partida que la estrategia altamente ofensiva del entrenador de la 'Roja', el argentino Marcelo Bielsa, con tres atacantes, daba los resultados esperados. Pero ante los constantes ataques locales, el mediocampo brasileño reaccionó para provocar a los 20 minutos un tiro libre que lanzó Ronaldinho desde 25 metros, y dejó a Luiz Fabiano con la opción de batir de cabeza sin problemas al arquero local Claudio Bravo.
A los 34 minutos, Ronaldinho pudo nuevamente ampliar las cifras para Brasil. Tras una grosera falta del chileno Marco Estrada contra Diego, la flamante incorporación del AC Milán se lo perdió desde los 12 pasos. Pero Brasil se recuperó rápido: un minuto antes del pitazo para el descanso, un pase perfecto de Luiz Fabiano para Robinho dejó de cara a Bravo al delantero, quien con un remate a la derecha puso el 2-0.
Durante el complemento, Bielsa apostó por el ingreso del ex astro del Palmeiras brasileño Jorge Valdivia. Sin embargo, el 'Mago' sólo alcanzó a jugar 16 minutos tras ser expulsado por una falta violenta, dejando a Chile con 10 jugadores. Poco antes, el árbitro paraguayo Carlos Torres había dejado en la misma posición a los auriverdes tras expulsar al defensa Kleber, quien ya se había ganado una amarilla durante el primer tiempo.
El final del encuentro estuvo marcado por el desesperado intento de los chilenos para lograr conectar más de dos pases ofensivos seguidos sin resultados, y al mismo tiempo contener a los ataques del 'scratch' ante los desilusionados 70 mil hinchas que coparon el estadio.
Sin embargo, los embates brasileños dieron frutos gracias a Luiz Fabiano, quien se transformó en figura de los auriverdes al convertir el tercer y último gol a los 82 minutos.
Fuente: AFP.