El crucial partido entre San Lorenzo y Boca comenzó en forma accidentada. El delantero cuervo Andrés Silvera y el defensor xeneize, Juan Forlín, fueron trasladados de urgencia a un hospital de Avellaneda tras un choque de cabezas que les produjo una conmoción cerebral.
El tremendo choque se produjo a los 19 minutos del primer tiempo y por su brusquedad obligó al árbitro Héctor Baldassi a detener el partido. De inmediato, un médico de Boca entró al campo de juego y le sacó la lengua con la mano a Forlín, que tenía los ojos desorbitados.
Tanto Silvera como Forlín fueron trasladados con cuellos ortopédicos hacia una ambulancia, que los llevó a un hospital de Avellaneda. El delantero de San Lorenzo recobró el conocimiento y está estable.
El defensor de Boca también aseguró que se encuentra "bien", aunque quedará internado en observación 24 horas más en la Clínica Suizo Argentina.