En el marco de una semana cargada de violencia, en donde quedó en claro el poder que detentan las barras bravas tanto a nivel político como a nivel deportivo, Gustavo Veiga, periodista del diario Página/12, fue agredido el domingo en cancha de Argentinos Juniors por personal de seguridad del club de La Paternal.
Todo sucedió cuando el periodista intentó en el entretiempo dialogar con el gerenciador de Belgrano de Córdoba, Armando Pérez. Al dirigirse hacia la cabina en donde se encontraba el dirigente, se topó con la custodia de Diego Maradona, que se encontraba en el estadio para recibir una distinción a 30 años de su debut.
Sin mucha vuelta, pidió permiso para pasar, y los guardianes de Diego se lo concedieron. Sin embargo, apenas un poco más adelante, un patovica de Argentinos se interpuso en el camino de Veiga, le negó el paso mediante un empujón y lo insultó.
Según informa Página/12, el dirigente de Argentinos, Luis Segura, luego de escuchar la versión del periodista, justificó el accionar de sus empleados. Veiga, sin más, dio a vuelta para volver a su puesto pero un grupo cercano a Argentinos, entre quienes estaría el propio hijo del gerenciador, le propinaron una golpiza.
Cuando Veiga intentaba explicar que no quería hablar con Diego, los 'patovicas' comenzaron a insultarlo y amenazarlo, por lo cual se hizo presente el lugar un hombre que se identificó como encargado de la seguridad y, más allá de calmar los ánimos, los agitó y estuvo lejos de impedir que los violentos agredieran al periodista.
Cuatro hombres corpulentos y con espíritu agresivo comenzaron a correr a Veiga por los pasillos de la zona de plateas, pero por suerte el periodista se pudo refugiar en una cabina de prensa con un grupo de colegas, lo cual lo salvó de una golpiza mayor.
Veiga se retiró del estadio en un patrullero en dirección a la comisaría 41. Luego fue trasladado al hospital Álvarez, en donde fue atendido por un golpe en la cabeza y cortes en el brazo derecho.
El matutino había publicado el sábado en su tapa una nota referida a las patotas que actúan en el fútbol. Sin embargo, el mismo periodista aseguró desde el diario que la agresión no está vinculada con esa investigación.
