El domingo puede ser un día que provoque la mayor cantidad de divorcios en cadena de que se tenga memoria en la Argentina.
Es que con los Juegos Olímpicos funcionando a pleno y con once horas de diferencia con Beijing es muy probable que ninguna mujer soporte que su marido arranque el día encendiendo la televisión a las 5,45 de la mañana para ver la Generación de Oro del básquet argentino enfrentar a Lituania. Es que será el debut de Ginóbili, Scola, Nocióni, Oberto y compañía que saldrán defender el oro que conquistaron en Atenas 2004.
Pero cómo hacer, además, para ver 15 minutos después y en simultáneo el partido entre la selección de Riquelme y Messi contra Australia en su segunda presentación. Mantenerse en silencio ante una posible volcada de Ginóbili o un caño de Messi sin despertar a toda la casa puede ser una tarea enorme y más si se decide mirar el partido en el dormitorio.
Por suerte Las Leonas arrancan a las 7,30 para enfrentar a los Estados Unidos y aunque no es un horario muy amable para levantarse un domingo puede ser que las quejas no se sientan tanto. Y hasta se podría invitar a la señora de la casa (la suya y no la del vecino, se entiende) a presenciar a las 9,40 la perfomance del nadador argentino Eduardo Otero en los 100 metros de espalda. Claro mate y medialunas mediante.
Para congraciarse con la familia y no sentir tanta culpa por suerte no hay atletas argentinos que compitan durante el transcurso de la tarde. Pero claro, cómo convence a los chicos que usted se levantó a las 5,45 de la mañana y ahora tiene ganas de dormir una siesta. Imposible. Agarre el auto y sáquelos a pasear que tiene tiempo hasta las 22 para ver al equipo argentino de voley playa.
Si le queda un resto de energía y todavía no le pidieron que se mude de casa puede terminar el día disfrutando de los partidos de tenis con Nalbandian, Cañas, Caleri o Mónaco que empiezan a las 23,30 y vaya uno saber cuándo terminan.
Si se llega a desvelar, no se preocupe. A las 4,30 están los cuartos de final de la competencia de Remo donde podría participar nuestro compatriota Santiago Fernández. Sólo una cosa más. Los Juegos Olímpicos de Beijing terminan el 24 de agosto. Por ahí se gana más de una medalla.
(*) Especial para Perfil.com
