Sabían que era un partido que iba a quedar en la historia. Por eso, en Tandil el choque ante Boca por la Copa Argentina y la “casi hazaña” ante el campeón del fútbol argentino se vivieron con todo. Unos 400 hinchas de Santamarina siguieron las alternativas el duelo a través de una pantalla gigante que se instaló en el Club Hípico, gritaron con todo el gol de Martín Michel y terminaron resginándose ante la derrota en los penales, aunque conformes con lo hecho por su equipo.