Con un gol de cabeza de Lionel Messi, el Barcelona conquistó por tercera vez en su historia la Liga de Campeones de Europa al derrotar este miércoles por 2-0 en Roma al Manchester United, y cerró así una temporada excepcional en la que conquistó una histórica tripleta ganando todos los torneos que disputó: Liga Española, Copa del Rey y Champions League.
Los nombres del camerunés Samuel Eto'o y del argentino Lionel Messi están ya grabados en la historia dorada del club tras sus goles en el Olímpico de la capital italiana. El primero abrió la cuenta azulgrana con un disparo cruzado en el minuto 10 de la primera etapa, mientras que el internacional albiceleste firmó el segundo y definitivo a los 25 del segundo tiempo, conectando un centro de Xavi.
De esta manera, el partido sirvió para que Messi terminara de consagrarse en uno de los mejores escaparates del mundo, ante un rival que defendía el título obtenido en la edición 2008 de la Liga de Campeones y que cuenta con estrellas como el portugués Cristiano Ronaldo y el argentino Carlos Tevez, esta vez relegado al banco por el técnico Alex Ferguson en una muy cuestionable decisión que terminó costando caro a los "Reds".
Además, Messi terminó como el máximo goleador del torneo con nueve goles, superando por dos al volante inglés Steven Gerrard, del Liverpool, y al alemán Miroslav Klose, del Bayern Münich.
La tripleta del Barça, sin precedentes en el fútbol español, confirma al dirigido por Guardiola como el equipo del momento y sitúa a su país a la cabeza en número de ediciones ganadas de la Liga de Campeones con 12, casi un año después del éxito de la selección española en la Eurocopa-2008.
Ambos contendientes brindaron un gran espectáculo gracias a la apuesta valiente de sus respectivos entrenadores, con el ataque como gran protagonista. El Manchester United fue el que entró más acertado en el partido y ya en el segundo minuto Cristiano Ronaldo lanzó el primer aviso, con un disparo de tiro libre que puso en apuros a Víctor Valdés. El surcoreano Ji-Sung Park no aprovechó el rebote dado por el arquero y Gerard Piqué pudo enviar la pelota al córner.
El astro portugués volvió a avisar en el minuto 8, con un disparo cruzado que se fue afuera por poco. Dos minutos después, el tanto de Eto'o, superando en velocidad la marca de Nemanja Vidic, permitió a los pupilos de Josep Guardiola imponer el ritmo en el que mejor se sienten, moviendo el balón y evitando que el adversario lleve la iniciativa.
A pesar de estar desaparecido en el primer cuarto de hora, Lionel Messi evidenció la mejoría azulgrana con una jugada por la derecha a los 19 en la que aprovechó su rapidez y lanzó un disparo que se fue afuera por poco.
Pese a la falta de conexión Sylvinho-Thierry Henry en la izquierda, en gran parte por mérito del irlandés John O'Shea, el Barça continuó manteniendo el control y Alex Ferguson decidió retrasar líneas en el final de la primera mitad, prescindiendo de su planteamiento valiente con tres hombres arriba y dejando por momentos al Balón de Oro portugués como único punta.
En el descanso, el técnico escocés apostó por prescindir del brasileño Anderson, poco activo en la primera mitad, y dar entrada tardíamente al argentino Carlos Tevez. Sin embargo, el Barcelona salió hecho una tromba en la segunda parte y estuvo a punto de ampliar distancias con una ocasión de Henry a los tres minutos y otra a los cuatro de Messi, que no llegó por centímetros a un pase de Eto'o.
Más clara fue la ocasión de Xavi poco después, pero su tiro libre desde la puerta del área se estrelló en el palo izquierdo de Van der Sar.
El premio al dominio azulgrana llegó con el tanto de Messi, que derribó las ilusiones del campeón. A partir de ahí, con el Manchester United lanzado al ataque en los últimos minutos, los españoles pudieron ampliar su cuenta, con una clara ocasión incluso del defensa y capitán Carles Puyol faltando poco para el final. Pero el marcador del Olímpico no se movió del 2-0. Un resultado que, como Messi, entró en la historia del campeón español y europeo.
Fuente: AFP.