Ya es un hecho: enojado con la dirigencia de River, a la que acusó hoy de hacer "un circo de algo muy simple" como su salida, y tras desertar ayer a último momento de la pretemporada que los millonarios realizarán en Mendoza, Sebastián Abreu tiene todo acordado para firmar a préstamo hasta junio con la Real Sociedad de la segunda división de España.
Así lo afirman medios españoles como el diario Marca, que en su versión online ya da por segura la llegada del uruguayo a la entidad española e incluso precisa que se producirá "este mismo viernes", así como que, tras hacerse el examen médico de rigor, firmará con la Real "hasta junio de 2009", con una opción de prórroga por una temporada más.
De esta forma, Abreu abandona River por segunda vez de manera tan intempestiva como sorpresiva para la gente de Núñez. Con su desplante de ayer, efectivamente, el atacante no hizo más que reeditar lo que hiciera a mitad de 2008, cuando tras salir campeón del Clausura dejó el club ante una suculenta oferta económica del fútbol israelí.
Ahora, tras regresar de Medio Oriente y jugar sólo la Sudamericana, Abreu iba a formar parte del plantel estable de River. Pero nuevamente una oferta tentadora se interpuso entre él y los millonarios, como él mismo dejó en claro al decir por Radio La Red que "no a todos se les da una chance de ir a un equipo como la Real Sociedad a los 32 años".
Más allá de lo económico, esta vez la ida del uruguayo estuvo motivada también por su enojo con los dirigentes de River, a quienes no por casualidad volvió a apuntar en la misma entrevista radial diciendo que "hicieron un circo con algo muy simple".
Días atrás, Abreu ya había criticado a la dirigencia riverplatense por su decisión de despedir al defensor Eduardo Tuzzio, de quien es amigo desde que ambos coincidieran en San Lorenzo hace ocho años. " Cuando ocurren, estas son cosas que te hacen reflexionar. Todo plantel necesita jugadores de experiencia", volvió a disparar hoy.
A despecho de la bronca que legítimamente pueden sentir los hinchas y los dirigentes de River por este nuevo desaire que les hizo, Abreu declaró también que ello no le remuerde ni le remorderá la conciencia. " No me voy a arrepentir. El que no toma decisiones es porque su vida no existe. Como hay poco de que hablar en contrataciones se habla de esto", sostuvo.