Juan Martín del Potro, ubicado en el octavo puesto del ranking mundial de la ATP, demostró nuevamente que cuando se enchufa es un escollo difícil de vencer.
Esfuerzo. En el primer set estuvo errático. Después, reaccionó. |
afp
Juan Martín del Potro, ubicado en el octavo puesto del ranking mundial de la ATP, demostró nuevamente que cuando se enchufa es un escollo difícil de vencer. Y ayer lo ratificó ante el alemán Philipp Kohlschreiber (37), que venía de dejar en el camino a Marin Cilic, número 3 del mundo, a quien derrotó por 3-6, 6-3 y 6-4 en el segundo encuentro del día del Masters 1000 de Indian Wells, que repartirá premios por 8.809.960 dólares
De esta manera, Delpo logró clasificar a una semifinal en un M 1000 por segunda vez en menos de seis meses, tras Shanghai 2017.
Si bien en el primer set el tandilense, que venía de eliminar a Leonardo Mayer en octavos de final, sintió el cansancio de las tres jornadas previas y lo pagó con una desventaja, en el segundo sacó a relucir la potencia de sus saques y la precisión de su derecha, que le permitieron ganarlo por 6-3, mientras que en el tercero se impuso con un merecido 6-4 que le valió los aplausos de todo el público, entre quienes estaba el empresario norteamericano Bill Gates.
Así, mientras hoy Delpo se enfrenta en semifinales con el canadiense Milos Raonic (38°), que en el duelo previo superó al estadounidense Sam Querrey (21) por 7-5, 2-6 y 6-3, por la otra llave, Roger Federer, defensor del título y número 1 del ranking, lo hará ante el croata Borna Coric (49), de 21 años.
