Alan Schlenker, supuesto ex jefe de una de las facciones en que se divide la barra brava de River Plate, criticó hoy a la Justicia al sentenciar que "es una burrada" que él y su hermano William estén presos "como instigadores" del crimen de Martín Gonzalo Acro, cuando los supuestos autores materiales del asesinato "no son buscados" por la policía. Además apuntó contra Adrián Rousseau y Javier Castrilli.
Desde la cárcel de Marcos Paz, donde se encuentra detenido por el crimen de Acro, Schlenker también advirtió -por radio La Red- que la feroz interna que vive la barra brava se puede cobrar más víctimas.
A su vez, resaltó que La Banda de Gonzalo, uno de los grupos en que se divide la barra de River, contó con "la complicidad y el encubrimiento de Javier Castrilli", titular de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Deportivos, al tenderle el 30 de marzo una brutal emboscada a La Banda del Oeste, otra de las facciones de la barra.
Ayer, Schlenker declaró ante la Justicia y comprometió a Sergio Pelado Piñeyro, a quien a mediados de enero en otra declaración había negado conocerlo, y a Pablo Cucaracha Girón, otros dos supuestos barras millonarios.
"Quiero aclarar que amplié mi declaración a la Justicia por el crimen de Gonzalo Acro y no por los incidentes ocurridos en la cancha de Vélez, de los que no tuve nada que ver", advirtió.
“Cuando muere Gonzalo, Rousseau dijo que yo contraté sicarios para matarlo. Eso ya quedó ampliamente demostrado que es falso, puso a la gente en mi contra y la opinión pública compró”, agregó.
“ Nunca tuve problemas con otra persona que no sea Adrían Rousseau. No formo parte de la barra brava. Soy de clase media, productor agropecuario agricultor exportador pertenezco a una familia de trabajadores”, se excusó Schlenker.
"La diferencia entre un hincha común y un barrabrava es que el barra es un marginado social, que vive de la violencia y hace sus negocios con el club. Eso hay que preguntárselo a Rousseau que lo sabe bien", apuntó directamente contra su supuesto ex socio.
Fuente: DyN