En Avellaneda, Racing igualó sin goles ante Estudiantes y avanzó a los cuartos de final de la Copa de la Liga, donde enfrentará a Tigre.
En medio de un comienzo muy trabado en la mitad de la cancha, en el que tal como había sucedido en el empate 1-1 del partido de ida que se jugó en La Plata, Estudiantes salió a presionar a Racing en tres cuartos de campo. La primera chance clara de gol fue para la Academia: Matías Zaracho habilitó a Jonatan Cristaldo, quien sacó un fuerte zurdazo que tras desviarse en Jonatan Schunke se fue al córner, muy cerca del vertical derecho de Andújar. Y un par de minutos más tarde la Academia volvió a avisar con un cabezazo de Lucas Orban que se fue apenitas por sobre el travesaño.
Ya retrasado en la cancha, buscando lastimar con alguna contra, el Pincha contestó, primero, con un tiro libre desde casi 30 metros de la Gata Fernández que casi se le mete en el ángulo derecho del arco de Arias y, después, con una doble chance desperdiciada: Arias despejó a media un remate de Fernández y, en el rebote, Manuel Castro sacó un tremendo derechazo que se fue por sobre el travesaño, tras ser rechazado providencialmente desde el piso por Marcelo Díaz.
En la última de la primera etapa, Racing se lo volvió a perder con tiro libre de Alexis Soto que se fue cerca del palo derecho de Andújar, que sólo atinó a mirar.
En el arranque del complemento la suerte volvió a darle otra mano a Racing: la Gata Fernández habilitó a Retegui que, ya dentro del área sacó un derechazo que tras desviarse en Sigali se perdió en el tiro de esquina. Tras la ejecución de Estévez, la pelota se desvió en Pol Fernández y se fue cerca del palo izquierdo. Pero dos minutos más tarde el milagro se dio en el arco pincha: Andújar le sacó un cabezazo a Cristaldo y en el rebote le ahogó el grito de gol a Cvitanich, tras un remate a quemarropas que desvió sobre la línea.
Con la tranquilidad de saber que el empate sin goles le daba la clasificación a cuartos de final, los últimos minutos mostraron a un Racing tratando de tener la pelota lejos de su arco y a un Estudiantes resignado y sin luces a la hora de atacar.