El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que transportaba al equipo de rugby Old Christians se estrelló en la cordillera de Los Andes: 29 personas perdieron la vida y 16, proeza mediante, sobrevivieron. 38 años después, muy cerca de la zona de la tragedia, 45 personas llevaron de nuevo el rugby a la montaña para rendir homenaje a los que no están, para valorar el espíritu de aquellos que superaron todos los límites imaginables, para tratar de entender lo inexplicable, para no olvidar.