DEPORTES
La final de la Copa Davis

El equipo argentino, obligado a ganar todo mañana

David Nalbandian y Agustín Calleri cayeron por 6-2, 6-3 y 6-4 ante la dupla rusa conformada por Dmitry Tursunov y Marat Safín, que no mostró errores. Así, la serie quedó 2-1 en favor de Rusia.

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Nalbandian y Calleri no pudieron con la dupla rusa | AFP

Moscú (dpa) - Rusia está a un paso de conquistar su segunda Copa Davis tras triturar hoy a la Argentina en el punto de dobles, reduciendo notablemente las esperanzas del equipo que capitanea Alberto Mancini.

Marat Safin y Dimitri Tursunov se impusieron por 6-2, 6-3 y 6-4 a David Nalbandian y Agustín Calleri en apenas 97 minutos para adelantar a su país 2-1 en la final que se cierra mañana en Moscú.

"Nalbandian no se motivó lo suficiente. No tuvo emoción, desperdició posibilidades, no devolvió bien, cometió errores sencillos desde el fondo de la cancha. Nos ayudó mucho. Le agradecemos mucho", dijo irónico Safin tras el arrasador triunfo.

"Ellos sacaron a 205, no tuvimos ninguna oportunidad de quebrarles. Safin la rompió y Tursunov es un animal, no se puede jugar así", analizó admirado Diego Maradona, que siguió el partido desde la tribuna junto a un grupo de hinchas argentinos.

Fue una buena síntesis la hecha por el que es uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Safin, que reemplazó a último momento a Mijail Youzhny, conformó con Tursunov una dupla que no pudo funcionar mejor. El ex número uno del mundo jugó bien, pero fue el "infernal" Tursunov quien dio una clase de cómo actuar en dobles con devastadora y efectiva contundencia.

"Pensaba que no teníamos ninguna chance, entramos pensando que íbamos a perder", sorprendió Safin. "Teníamos un problema antes del partido, porque no sabíamos quién jugaría. Youzhny tenía un problema en el pie, y a Nikolai lo reservamos para mañana".

Safin cree que Nalbandian y Calleri conformaban una "pareja más sólida", pero por lo visto hoy en el estadio olímpico de Moscú el análisis del dobles no es la especialidad del ruso.

"Creo que no jugué para nada bien", admitió con gesto serio Nalbandian. "Ellos jugaron muy sólido desde el primer punto. Y yo particularmente saqué muy mal, y no los pudimos quebrar nunca", analizó el número ocho del mundo.

El partido, que comenzó envuelto en un verdadero clima de Copa Davis, con un vibrante duelo de hinchadas, casi no tuvo historia, porque Safin y Tursunov se aprovecharon de la debilidad del servicio de Nalbandian, de la falta de coordinación en la pareja argentina y de las fallas de ambos en la red.

Boris Yeltsin, ex presidente ruso, ingresó tras el partido al estadio para abrazar a la dupla rusa y alzar los brazos de ambos cual boxeadores triunfantes. Palmeó además efusivamente a Safin, al que felicitó repetidas veces. Hacía rato que la hinchada argentina estaba silenciada, deprimida por la debacle de sus compatriotas.

Con este resultado Rusia logra un vuelco en el ánimo de la final: si anoche los argentinos se fueron a dormir con la sensación de que el primer título en la Copa Davis estaba más cerca que nunca, la noche del hoy será de optimismo para los locales y de tensión para los sudamericanos.

Nalbandian, que había dado una exhibición de tenis ayer ante Safin, se medirá mañana en el primer turno con Nikolai Davydenko, y la serie será cerrada por Safin, con la incógnita de quién será su rival.

Los capitanes tienen derecho a realizar modificaciones hasta una hora antes del encuentro, y el argentino, Alberto Mancini, ya dejó claro que hará cambios. Los jugadores los sabrán esta misma noche. Chela, de pobre actuación el viernes ante Nikolai Davydenko, parece descartado, y su reemplazante estará entre Calleri y José Acasuso, con cierta ventaja para el último.

Safin, entretanto, continuó quejándose hoy de la superficie. "Si digo que no es buena para mí, no es buena para mí".

Argentina busca ganar su primer título en la Copa Davis, donde su mejor logro hasta el momento es la final perdida ante Estados Unidos hace un cuarto de siglo. Rusia, campeona en 2002 en París, quiere ganar su segundo trofeo, el primero en el estadio olímpico de Moscú, donde perdió las dos finales que jugó.