Algún día tenía que suceder. Y sucedió como suceden estas derrotas: cometiendo los errores que por lo general le sirvieron para acumular victorias. A Estudiantes le pasó eso con Banfield en el sur del conurbano bonaerense: como casi nunca en todo este año, quedó mal parado en varias oportunidades y, así, el equipo de Julio César Falcioni le sacó un invicto que empezaba a convertirse en un orgullo pincharrata. Estudiantes, que sigue como líder del torneo pero ahora a sólo dos puntos de Newell’s, perdió luego de 21 partidos. Su última derrota había sido contra Huracán, ¡en la sexta fecha del torneo pasado!
La clave del triunfo de Banfield puede encontrarse en Walter Erviti, que jugó como en sus buenos viejos tiempos: fue un equilibrista en el mediocampo, aportó llegadas, asistencias deliciosas y goles. Hizo el tercero, y le sirvió con un taco el segundo a Sperduti. Antes de eso, Lucas Rodríguez había puesto en ventaja al visitante, y Silva, de penal, empató.
Lo que parecía resuelto desde el inicio del segundo tiempo, cuando el partido estaba 3 a 1, tuvo un pequeño suspenso al final, luego de un cabezazo de Viatri que descontó diferencias. Estudiantes apretó en los últimos minutos, con la receta de la desesperación: tirando centros a sus buenos cabeceadores. De ese modo, Desábato estuvo a centímetros de empatar, con un tiro que pasó al lado del palo derecho de Hilario Navarro. El arquero, también sobre el final, voló para sacar un cabezazo de Viatri que se colaba en el ángulo.
El Pincha, ahora, tendrá que empezar a contar desde cero sus triunfos. Aún conserva un consuelo nada despreciable: la punta del campeonato.