Esta vez lo disfrutaron más. Haber estado ausentes en la edición de 2015 hizo que el triunfo tuviera un valor agregado. No estaban quietos, como ellos mismos decían antes de la largada: estaban tomando impulso. Y eso quedó demostrado ayer, cuando se concretó lo que muchos predecían: Marcos Patronelli (Yamaha) se consagró campeón en cuatriciclos del Rally Dakar 2016 Argentina-Bolivia, y así consiguió su tercer título en la especialidad, tras las conquistas en 2010 y 2013. Detrás, en el segundo puesto, apareció su hermano Alejandro (Yamaha), quien no participaba de la competencia desde 2012, tras coronarse como bicampeón de la categoría. El apellido Patronelli ya es célebre: entre los dos se llevaron cinco de las ocho ediciones realizadas en Sudamérica.
“Estoy muy contento, trabajamos muy bien y le agradezco a la familia. Nunca me imaginé esto y quiero dejar en claro que ganamos los dos hermanos, porque Alejandro me dejó pasar y éste es un triunfo de los dos”, expresó un emocionado Marcos Patronelli, quien finalizó la última etapa (Villa Carlos Paz–Rosario) disputada ayer por la mañana en el sexto lugar, a 15 minutos y 37 segundos del ganador, el sudafricano Baragwanath (en 2h 07m 18s). Alejandro, por su parte, terminó octavo, a 16 minutos y 37 segundos.
El flamante campeón había ganado ya tres etapas este año y terminó al frente de la general con un tiempo total de 58 horas, 47 minutos y 41 segundos, seguido por Alejandro, a 5 minutos y 23 segundos, y por Baragwanath, ya muy lejos, a 1 hora, 41 minutos y 53 segundos. En la cuarta posición quedó el ruso Sergei Karyakin, mientras que la quinta fue para otro argentino, el joven cordobés Jeremías González Ferioli, que con 20 años se perfila como sucesor de los hermanos de Las Flores.
Como él mismo dijo ayer, la primera parte de la travesía no fue fácil para Marcos. Recién en la quinta etapa, que enlazó San Salvador de Jujuy con Uyuni, en Bolivia, los hermanos pudieron arrimarse a la cima de la competencia, que tenía como líderes al chileno Ignacio Casale y el polaco Rafal Sonik, último campeón.
Además de problemas de adaptación al suelo –el Dakar hace sentir el rigor de la falta de competencia–, los Patronelli sufrieron problemas mecánicos en sus vehículos, lo que les provocó atrasos.
Pero desde que la carrera entró en suelo boliviano, a los hermanos se les facilitó la cuestión. A un mejor rendimiento individual se le sumaron dos accidentes que les abrieron la carrera: Sonik, campeón defensor, debió abandonar en la quinta etapa, y Casale, campeón en 2014 y hasta ese momento líder de la general, se fracturó la clavícula en el tramo Salta-Belén, lo que imposibilitó que continuara. Ese día, los dos hermanos se dieron cuenta de que un nuevo triunfo estaba casi asegurado. “Hemos mostrado mucha regularidad en el Dakar”, destacó Marcos.
Luego de saltar a la fama internacional en las primeras ediciones del Dakar en Argentina, en el último tiempo Marcos y Alejandro se habían abocado por completo al negocio familiar que tienen en su ciudad natal. Los hermanos Patronelli, además de ganar cinco veces la carrera más dura y prestigiosa del mundo, llevan adelante la empresa que fundaron su padres, Roberto y Mónica, dedicada a vender insumos para el transporte de cargas y la industria petrolera.
El accidente que en 2014 lo hizo abandonar la competencia –su cuatriciclo cayó 400 metros por un barranco y, aunque pudo saltar, debió ser atendido– hizo que Marcos Patronelli decidiera tomarse un año sabático y centrar su atención en su otro trabajo. Tras esa impasse, su vuelta fue coronada de la mejor manera: festejando en el último día de competencia.
Otros argentinos
Si bien los hermanos Patronelli se llevan toda la atención, de los 23 competidores que finalizaron el Rally Dakar en la categoría cuatriciclos (o quads), hay ocho que son argentinos.
Luego de Marcos y Alejandro Patronelli, que hicieron el 1-2 en la general, en la quinta posición terminó Jeremías González Ferioli, de 20 años y nacido en Córdoba.
Santiago Hansen, que finalizó en el décimo puesto, fue el cuarto mejor ubicado entre los argentinos. Lucas Innocente (15º), Leandro Creatore (19º), Giuliano Horacio Giordana (22º) y Pablo Luis Bustamante (23º) fueron los restantes.
Bustamante, aunque terminó último, reúne una curiosidad: es el competidor nacional de mayor edad –tiene 52 años– y corrió, a lo largo de su vida, 15 triatlones.