Hay un mundo, otro mundo. Un imperio de 140 caracteres en el que la jungla futbolera juega su propio partido. El pajarito virtual da sólo pases cortos y pone al crack o al amateur en contacto con su público: los hinchas 2.0. En la era de las redes sociales se producen las otras realidades. Twitter es el mundo patas arriba. De pronto, Cristiano Ronaldo supera a Messi, Ramón Díaz dice en su mini bio que es cazador, Racing cuenta con más seguidores que Independiente y Pipita Higuain se permite emular al Che Guevara: “Hasta la victoria siempre” es su lema.
La ronda de vanidades y negocios se mezclan con la pelota. Los seguidores muchas veces se traducen en capital para el protagonista; el que más tiene, mejores contratos con sponsors consigue. De los argentinos, Kun Agüero domina la escena. Entre los de la Selección argentina es el Messi del Twitter: la rompe con 3,5 millones de seguidores.
Leo apenas da sus primeros pasos en la única cancha que no le queda del todo comoda. Su cuenta fue abierta antes del encuentro entre el equipo de Alejandro Sabella y Venezuela. Algunos detalles evidencian cierta mano ajena: cuando subió una foto con su sobrina abrió con un “buenas noches”. Rápidamente borró el tuit y precisó: “Buenas tardes”. La mano invisible primero había pensado con horario europeo. El diez de Barcelona ayer manifestó su alegría por la convocatoria luego de un año de Abidal, quien padeció un cáncer de hígado. Messi, o quien escriba, también se expresó en inglés: “He is back. Congratulations Abi!”.
Diversión, protagonismo, evitar la prensa y ganar dinero son los condimientos que seducen al fútbol en la red social que todo lo dice en espacios reducidos. Y si Dios es redondo, como grafica el escritor Juan Villoro, el negocio también. La rentabilidad puede convertirse en plink caja, sin gambetas. Según el sitio de negocios rentables, “famosos, futbolistas o grandes empresas pueden llegar a cobrar de 3 mil a 20 mil euros por tuit”. Un golazo que se festeja online.
Duelo. Cristiano es el rey del marketing, de la popularidad tuitera y de la demagogia. Su biografía reza: “Chicos, ustedes son los mejores fans del mundo! Muchas gracias por su apoyo”. Eso sí, el portugués que juega en un equipo español tuitea sólo en inglés. La figura del Real Madrid sigue 72 cuentas. Su catálogo de celebridades a seguir incluye a Justin Bieber, Enrique Iglesias, Jennifer López y Lady Gaga. Cristiano no sigue a Messi.
Hay quienes aseguran que la cuenta de Leo es oficial. Que todavía no hizo el trámite de verificación, por eso no tiene el tilde celeste. Sin embargo, no tiene la impronta Messi. En efecto, el arranque en la red es poco explosivo. Hasta ahora, esa cuenta capitaliza 88 mil seguidores. Mientras, él sigue a 132. Ninguno es Cristiano Ronaldo.
Los DT. Uno tiene, el otro no. Uno es Ramón Díaz, que además de cazador se define como “padre de Michael y @emiliano34diaz, abuelo de Tiziana y sobre todo hincha de RIVER”. El otro es Carlos Bianchi. El Virrey no se comuncica mediante esta vía. Hasta se sorprendió por los efectos del pajarito en el vestuario. Cuentan que no vio con demasiado agrado que un jugador de Boca haya tuiteado en un entretiempo.
De los equipos grandes, sólo Ramón Díaz y Luis Zubeldía manejan Twitter. El técnico de River hasta confirma las formaciones por esa vía. Su cuenta tiene 155.505 seguidores; más que Independiente y San Lorenzo juntos. El entrenador de Racing casi no tuitea. Su último mensaje data del 14 de enero. Se autofelicitó: “Cumpleaños perfecto, el trabajo que hacemos esta dando frutos. Saludos”. Su lista de hinchas propios asciende a 6.096; 10% del capital de seguidores de la cuenta oficial de Racing.
La Selección. Kun inició sus movimientos dentro de Twitter el 3 de mayo del año pasado. Argentino y jugador del Manchester City, se hamaca entre dos idiomas. Quien escribe por él repite en inglés lo que Kun manifiesta en castellano. El ex delantero de Independiente manda mensajes de aliento al club del que es hincha y avisa sobre cómo fueron los entrenamientos y otros aspectos de su vida profesional. En tren de avisar, ayer aclaró: “Me pidió el Fideo Di María que les avise que NO tiene cuenta en twitter. Y que las que están circulando son falsas. Ojo!!”.
A Javier Mascherano le gusta subir fotos. Cualquiera sea la escena, el prólogo es el mismo: “Hola a todos!”. El ex capitán muestra su sensibilidad social. En el Día Internacional de la Mujer dejó asentado: “Un abrazo a todas ellas. Tomemos conciencia de las enormes desigualdades que aún sufren en todo el mundo”.
Entre los 47 a los que sigue hay periodistas argentinos, compañeros del Barcelona y tres tenistas: Nalbandian, Rafael Nadal y Juan Mónaco.
La pelota la tienen los futbolistas. También en Twitter. Ese mundo donde no todo es como parece.
Boca no es la mitad más uno, pero el mundo 2.0 es suyo
Los clubes también tienen sus cuentas y tienen, además, historias graciosas. Boca y River, por ejemplo, habían tercerizado sus cuentas: una empresa les manejaba el Twitter. Hasta que Boca empezó a tener problemas y los seguidores comenzaron a ver publicaciones insólitas: desde allí se criticaba al presidente del club, Daniel Angelici. Entre las versiones que circularon figuraba que los que manejaban la cuenta era gente de la agrupación kirchnerista La Cámpora.
El hashtag que usaba la cuenta @BocaJrsOficial en ese momento era #escuchenalhincha. Entre otras cuestiones, publicaron que la institución debía pagar 40 mil pesos para mantenerla, pero que no abonaba y sí recibía regalías.
“Estamos tratando de recuperar nuestras redes”, había declarado por entonces Angelici. River había dejado @CARPoficial en manos de la misma empresa y también había sido víctima: se publicaron cuestiones políticas que nada tenían que ver con el club. Ahora, Boca y River manejan sus cuentas.
Los de la Ribera están arriba en el ranking de seguidores, con 379.025 hasta ayer, cuando se cerró esta nota. Lo sigue River, con 227.487 y en el tercer lugar se ubica Racing, con 61.552. Los de Avellaneda siguen a un solo usuario: @locademia, que es la tienda online del club. Independiente, por su parte, tiene 55.054 seguidores y San Lorenzo, 41.385.