El escándalo de corrupción en la FIFA podría generar una ruptura en la relación entre el Vaticano y la Conmebol. La noticia que involucró a varios integrantes del ente madre del fútbol mundial provocó cierto malestar en el papa Francisco. Es que el programa educativo mundial Scholas Ocurrentes, que encabeza el Sumo Pontífice, firmó en abril un acuerdo con la Confederación Sudaméricana de Fútbol para donar dinero a niños carenciados.
El convenio tiene por objetivo otorgar 10 mil dólares por cada gol y cada penal atajado durante la Copa América 2015 que se disputará en Chile. El dinero recaudado será destinado a proyectos sociales de cada uno de los países participantes del certamen.
Desde Scholas fueron cautos a la hora de referirse al convenio firmado. “Los hechos de corrupción no fueron la mejor noticia para el Papa. La próxima semana se reúne con los directivos del programa y existe la posibilidad de que se hable sobre este contrato, pero no puede afirmarse que vaya a romperse”, le explicó una fuente a este diario.
Scholas fue impulsado en el país por el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador bonaerense, Julián Domínguez, y se declaró de interés nacional en el Congreso de la Nación. El contrato fue firmado por el Sumo Pontífice y autoridades de la Conmebol, como el vicepresidente Rafael Esquivel; el presidente de la AFA, Luis Segura; y el secretario general de Futbolistas Agremiados, Sergio Marchi.