Convertido en toda una celebridad, el pulpo Paul demuestra que, a pesar de vivir en un acuario alemán, no se casa con los germanos y ha vaticinado una victoria española en el encuentro de mañana por las semifinales del Mundial. En España, entonces, ya casi dan por hecho que su equipo estará en la final ante el ganador del duelo entre Uruguay y Holanda.