DEPORTES
bombonera a puertas abiertas

El regreso de los vivos

Los dirigentes de Boca les levantaron el derecho de admisión a Rafael y Fernando Di Zeo y a Mauro Martin. después de la Copa América vuelven a las tribunas y a controlar los negocios ilegales.

Como entonces. Rafa Di Zeo y Mauro Martín antes del derecho de admisión. Ahora, vuelven.
| Cedoc

Mientras las miradas apuntan hacia la Copa América, los barras aprovechan el descanso con el fin de planificar sus negocios ilegales durante la segunda mitad del torneo local. Por eso, aunque cerca de 350 integrantes de la hinchada de Boca tienen pensado viajar por tierra a Chile para la segunda fase, la primera línea se quedará en Buenos Aires para preparar el operativo retorno. El mes que viene Rafael Di Zeo y su hermano Fernando regresarán a La Bombonera después de siete años de ausencia, y Mauro Martín hará lo mismo luego de 24 meses fuera de los estadios.
La nueva lista de violentos que en las últimas horas ingresó al Ministerio de Seguridad de la Nación y a la AFA dejó en evidencia que los cabecillas de la barra ya no cuentan con ningún tipo de restricción para presenciar un espectáculo deportivo. Si bien el derecho de admisión lo aplica el club –por lo general con recomendación de los organismos de seguridad–, un revés judicial colaboró con La Doce para que sus líderes pudieran estar nuevamente en la tribuna.

Los Di  Zeo habían presentado meses atrás un recurso de amparo en el Juzgado en lo Civil 35 con el objetivo de recuperar la condición de socios activos que habían perdido por mora luego de caer en prisión tras una pelea con hinchas de Chacarita en 1999. En lugar de expulsarlos del club, la dirigencia decidió suspenderlos, y al final la Justicia terminó fallando a su favor. Ante esa situación, el juez José Luis Bournissen, quien le devolviera los carnets, explicó en la radio Vorterix: “Me intranquiliza que los hermanos Di Zeo ingresen a la cancha, pero no es una cosa que está a mi alcance impedir. La competencia de un juez civil es muy acotada a cuestiones reglamentarias. Ahí termina mi función.”
El caso de Mauro Martín es distinto. Tras haber sido absuelto en un juicio por asesinato, y luego de la sorpresiva salida del juez Manuel De Campos en la investigación de la barra, los dirigentes debieron cumplir con la palabra que le habían dado en el verano: borrarlo de la nómina prohibida. En referencia a ese acuerdo llevado a cabo en Quilmes, un importante directivo aclaró: “Es preferible tenerlos adentro pero controlados.”

Antes del gas pimienta. Este retorno tuvo un primer intento días antes de la trilogía de superclásicos que terminaron con la suspensión del último partido a causa de la agresión a los jugadores de River con gas pimienta. En aquella oportunidad, Sergio Berni amenazó a Daniel Angelici con no brindar el operativo policial. Ahora, el secretario de Seguridad es mucho más flexible. “Si los dirigentes permiten que ingresen estos barras, será entera responsabilidad de ellos. Si hay incidentes, después que no se quejen”, argumentó.
A propósito, José Monteleone, abogado de los Di Zeo sostuvo que no hay impedimento para que sus clientes puedan entrar a una cancha. “Cuando fueron condenados, cumplieron sus condenas. No se los puede perpetuar con no poder entrar más a un ámbito de orden social.” A su vez, Rodrigo González, letrado de Mauro Martín, dijo que se estaban violando los derechos constitucionales ya que su cliente “no poseía causas en trámite ni condenas por delitos realizados en el marco de espectáculos deportivos.”
El problema no termina ahí. Marcelo Aravena, tercero en el mando de la barra, y jefe del grupo de Lomas de Zamora, no dudó en enviar una nota a Boca en la que reclamaba la salida del derecho de admisión de 35 miembros de su facción debido a que no había motivos para prohibirles el ingreso. Lo cierto es que mientras la Copa América se lleva los flashes, Carlos Tevez parece que no es el único que planea su vuelta a La Bombonera.

 

La mala vida despues del gas pimienta

La vida de Adrián Napolitano cambió por completo luego del episodio del gas pimienta. Desde aquella noche, el Panadero hasta debe salir a la calle disfrazado. Hace unos días tuvo que escaparse del Registro Automotor de Lanús ante un intento de agresión de parte de algunos hinchas de Boca. Esto se suma a los aprietes que recibió de la propia barra pocos días después del hecho. Además, se vio en la obligación de renunciar como asociado del club para evitar la expulsión definitiva.
Con respecto a su situación judicial, Napolitano y otros siete barras deberán prestar declaración indagatoria el 2 de julio ante la jueza de instrucción Wilma López por el delito de lesiones leves. Fuentes judiciales no descartan que la investigación cambie a asociación ilícita, la cual tiene una pena de hasta diez años de prisión.