El rojo y Pellegrino, una sociedad perfecta

Santa Fe de la Vera Cruz. Más Vera que nunca fue la noche santafesina para un Independiente que gracias al gol de Diego Vera le ganó 1 a 0 a Colón y sumó su cuarta victoria seguida. Sin jugar bien, pero con solidez, el Rojo sigue escalando en la tabla y sumando confianza.
Luego de un minuto de silencio que la hinchada de Colón guardó en homenaje a la memoria del jugador de Lanús (y ex Unión) Diego Barisone, el partido se mostró muy claro acerca de cómo sería durante el primer tiempo. Mucha pierna y poca cabeza. Colón pretendía que Alan Ruiz fuera eje de los ataques, pero el ex San Lorenzo lejos estuvo de serlo, mientras que en Independiente las imprecisiones abortaban cada intención de lastimar al local.
El Rojo es un equipo que lejos está de brillar pero desde la llegada de Mauricio Pellegrini muestra una columna vertebral con puntos altos en su arquero Diego Rodríguez, el sólido Hernán Pellerano, Jorge Ortíz y Jesús Méndez en el medio y Vera y Albertengo con la pólvora muy caliente arriba. En el primer tiempo, el visitante lejos estuvo de ser protagonista pero mucho tuvo que ver el empuje de un Colón que no quiso jugar el partido sino lucharlo.
Un equipo que está de buena racha recibe guiños del destino. Por eso, cuando el partido era un mar de nervios, un despeje de Villarroel rebotó en Toledo y terminó en Vera, que en la única que tuvo fusiló a Broun para hacer sonreír al Diablo. Después lo controló y pudo liquidarlo ante Colón, que en desventaja desnudó sus falencias.
 En este fútbol dominado por las rachas, Independiente sigue sumando de a tres y ríe de las mano de Pellegrino.