Tras su reciente fracaso en Boca, el DT Ricardo La Volpe comenzó esta noche a desandar de manera exitosa una nueva etapa de su carrera al vencer Vélez Sarsfield por 3-0 a Belgrano de Córdoba, justamente el equipo que en el campeonato pasado marcara el inicio de la debacle “xeneize” derrotando al conjunto del Bigotón por 1-0 a una fecha del final del certamen.
El encuentro, en el que también Belgrano contó con varias chances para convertir en el primer tiempo convirtiendo en figura al arquero velezano Gastón Sessa, se disputó en el estadio Gigante de Alberdi con arbitraje de Juan Pablo Pompei, en lo que fue el inicio del triangular veraniego que continuará este domingo con el muy prometedor enfrentamiento que, a partir de las 22, sostendrán en el mismo escenario los de La Volpe y el campeón Estudiantes de La Plata.
Además del DT, en el equipo “fortinero” hizo su presentación desde el arranque Gustavo Balvorín, el delantero recientemente adquirido por el club de Liniers a Gimnasia de Jujuy, quien compartió la línea de ataque con Mauro Zárate (goleador del último Apertura con 12 goles junto con Rodrigo Palacio) y Lucas Castromán.
Justamente Balvorín marcó a los 34 minutos del primer tiempo el gol para el 1-0 parcial a favor de los de Liniers, definiendo de cabeza una muy buena pared entre Papa, quien en definitiva envió el centro para el cabezazo goleador, y Mauro Zárate.
El propio Zárate, en tanto, estableció la diferencia final en el segundo tiempo con dos verdaderos golazos: en el primero, definió muy bien a los 17 minutos tras una gran jugada individual en la que se sacó dos rivales de encima gambeteando; en el segundo, colocó con igual maestría un remate de tiro libre en un ángulo del arco defendido por Medrán.
Pero el conjunto velezano también mostró detalles interesantes en su defensa, que de acuerdo con lo anticipado por su nuevo técnico apareció por momentos integrada por cinco jugadores en lo que constituye un experimento extraño para el fútbol argentino, que La Volpe ya intentara implementar sin éxito en su paso por Boca.
En realidad, Vélez mostró sólo a Hernán Pellerano, Maximiliano Pellegrino y Marcelo Bustamante como defensores netos, formando una línea de tres bastante común ya por estos lares a la que, cada vez que fue necesario, reforzaron los dos jugadores que dispuso La Volpe con la obligación de bajar y subir por uno y otro costado: Sergio Sena y Emiliano Papa.
Como únicos volantes bien definidos, en tanto, Vélez contó con Maximiliano Bustos e Iván Moreno y Fabianesi, a quienes constantemente se les agregaron Sena por el costado derecho, Papa (de gran producción en todo el primer tiempo) por el izquierdo y Castromán o Zárate retrocediendo a la función de enganche.
En definitiva, el conjunto de Liniers salió al campo con Gastón Sessa; Hernán Pellerano, Maximiliano Pellegrino, Marcelo Bustamante; Sergio Sena, Maximiliano Bustos, Iván Moreno y Fabianesi, Emiliano Papa; Lucas Castromán; Gustavo Balvorín y Mauro Zárate. En el segundo tiempo ingresaron el mexicano y también debutante Mario Méndez por Balvorín, Broggi por Moreno y Fabianesi, Javier Robles por Sena y Ereros por Castromán.
Por el lado de Belgrano, no debutó como se esperaba el delantero Marcelo Delgado, quien no está aún en sus mejores condiciones físicas. Además, el técnico Mario Griguol, quien salió por última vez como técnico del equipo “pirata” tras renunciar la semana pasada por motivos personales, no contó con varios jugadores claves como el arquero Germán Montoya, el defensor Franco Peppino, los volantes Andrés Yllana y Ezequiel Arriola y el delantero Jorge Cervera, quienes se recuperan de diversas lesiones.
En definitiva, el conjunto cordobés alineó a Medrán; Serrizuela, Miguel Martínez, Juan Cáceres y Maceira; Manzanelli, Bolatti, Walter Bustos y Matías Suárez; Gigli y Andrés Ríos. En el complemento entraron Turus por Maceira, Porcari por Manzanelli, Soriano por Gigli y Maldonado por Suárez.