Una noche olvidable dejó el partido entre Racing Club y Tigre en Avellaneda, muy a pesar de los intentos de la academia, que dio un primer tiempo vertiginoso, pero se vio afectada en el segundo resultó por el par de expulsiones (una por bando) que dispuso el árbitro Daniel Raffa.
El mediocampista visitante Diego Castaño vio la tarjeta roja a los 11 minutos del segundo tioempo (por la suma de una falta y exceso verbal) y el defensor local Gabriel Mercado también tuvo que dejar la cancha en forma forzada a los 17 (por reiteración de infracciones).
El encuentro quedó 0 a 0 por lo que ambos clubes mantienen su situación: Racing continúa en zona de promoción, a cinco puntos del primero, aunque viene levantando su nivel y estuvo más cerca de la victoria. Tigre, con ocho puntos -a dos del puntero San Lorenzo- no puede arrimarse a la cima de la tabla.
Tigre rescató el punto por su seguridad defensiva, en especial de su arquero Daniel Islas, El primer tiempo se jugó casi en su totalidad en el campo de Tigre. Racing manejó la pelota en toda la etapa y el conjunto tuvo una de sus actuaciones más interesantes de los últimos tiempos, pero le faltó convertir.
Claro que el cero a cero parcial también fue mérito de Tigre, por la solidez que mostró en defensa, a pesar de ser incapaz de lograr un buen contragolpe. El mejor jugador del primer período fue Maximiliano Moralez, por su desequilibrio y generación de juego para Racing.
A "Frasquito" lo acompañó muy bien el juvenil volante Lihué Prichoda, quien fue inteligente y vertiginoso cuando tuvo la pelota en sus pies y levantó centros precisos desde ese sector y hasta se animó a buscar el gol con algún remate desde la media distancia.
La baja producción en ofensiva de Tigre en esa etapa tuvo que ver con otra gran actuación en la Academia del capitán Claudio Yacob, quien supo distribuir el balón con claridad y fue eficaz para ponerle límites a las réplicas que intentó el visitante.
En cuanto al visitante, lo más destacado lo aportaron el marcador central Pablo Fontanello y el arquero Islas. Fontanello sacó una pelota sobre la línea y anuló a Pablo Luguercio: fue clave para que el partido concluyera sin goles. También Martín Morel tuvo intenciones positivas a la hora de los contraataques, pero Racing lo presionó y lo aisló de sus compañeros.
Entre las escenas favorables para los anfitriones se destaca una que se observó en el minuto 28, porque Maxi Moralez envió un centro al área desde la izquierda, Islas falló y Fontanello rechazó de cabeza para evitar la conquista.
Siete minutos antes, Racing también había dispuesto de otra chance clara, porque la puso de cucharita sobre la defensa de Tigre y Luguercio de media vuelta fusiló a Islas, quien tapó acertadamente el primer palo y mandó el balón al córner.
En la segunda parte, La Academia siguió con el dominio del balón y del terreno, pero a partir de la salida obligada de Mercado tuvo que modificar su esquema y perdió volumen de juego.
El entrenador Juan Manuel Llop optó por sacar a Prichoda y poner al defensor Lucas Avendaño para mantener una línea de cuatro y esa medida de precaución le restó posibilidades de éxito.
A causa de esto, el conjunto albiceleste se tornó más previsible y Tigre le causó alguna preocupación por la vía de las réplicas. De todos modos, Racing estuvo más cerca de celebrar la victoria ante un adversario tan exigente y complicado como es Tigre.
Fuente: DyN.