El seleccionado
fue apabullado por el "Dream team" por 118a 81 en la final del Preolímpico,
pero el resultado era anecdótico porque el objetivo se logró.
Luis Scola fue distinguido como
el mejor jugador del torneo.
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Cedoc
Las Vegas (Estados Unidos) - El seleccionado argentino de básquetbol
perdió esta noche la final del Torneo Preolímpico de Las Vegas ante el local Estados Unidos
por 118 a 81, lo que no impidió que festejara igualmente por la clasificación que obtuvo a
los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y
la condecoración de Luis Scola como mejor jugador del torneo.
Este certamen
otorgaba dos plazas para la cita olímpica del año próximo en la capital de China,
que atraparon ambos finalistas, en tanto Puerto Rico (tercero), Brasil (cuarto) y Canadá (quinto)
tendrán la oportunidad de jugar un repechaje por otros tres lugares en julio próximo, posiblemente
en Francia.
Tanto argentinos como estadounidenses
se habían asegurado el sábado su pasaje a Beijing, al imponerse a
Brasil 91-80 y a a Puerto Rico 135-81 respectivamente.
Campeona olímpica vigente, Argentina
se quedó ahora con la plata, como hace cuatro años en el pasado Preolímpico en
Puerto Rico. A primera hora de este domingo, el seleccionado boricua
ganó la medalla de bronce tras superar a Brasil por 111-107.
De nuevo
el jugador más destacado de la formación argentina fue Luis Scola, quien asumió el
rol de líder de este plantel que logró el objetivo
a pesar de que se concurrió a Las Vegas sin estrellas de la magnitud de Emanuel Ginóbili y
Andrés Nocioni.
Fue amplísima la victoria de Estados Unidos, equipo que
sacó una rápida diferencia y se impuso en el primer cuarto 35-14. En el segundo
capítulo se ratificó la contundencia de los locales, que prevalecieron por un implacable
59-34.
A pesar de semejante diferencia en el marcador, el equipo de Sergio Hernández
siguió jugando con dignidad y amor propio, con la tranquilidad que le proporcionó
además la obtención en la semifinal ante Brasil del preciado y merecido boleto para los Juegos que
se realizarán en China.
El penúltimo capítulo terminó
93-61 y fue un poco más de lo que ya se había observado gracias a la eficacia
notable del Dream Team y el orgullo de los albicelestes, que se apreció en Scola y en cada uno de
sus compañeros.
El cierre,
118-81, reflejó de un modo elocuente la lógica superioridad de los
estadounidenses, pero de ninguna manera desmerece lo realizado y lo alcanzado por este grupo de
argentinos que, desde el primer día de esta competencia, exhibió pasión, convicción, eficacia y
hasta superación en cada uno de sus integrantes.
En los Juegos de Beijing, está claro que Argentina defenderá su condición de campeona con
calidad y mística, pero también con varias figuras estelares ausentes en Las Vegas como Nocioni y
Ginóbili. Algo que, sin dudas, alimenta la esperanza para volver a obtener el oro, tanto como el
gran desempeño de esta selección dirigida por
Sergio Hernández en el torneo que acaba de terminar.
Scola, el mejor. Tras el partido llegó la premiación para los mejores jugadores
del torneo, y allí el argentino Luis Scola produjo otra gran alegría para el deporte argentino al
recibir
la copa al Jugador Más Destacado del torneo.
Scola, de 26 años y 2.05 m de estatura, fue
el baluarte de la selección albiceleste que consiguió el boleto a los Juegos
Olímpicos. El fornido alero, que
jugará en la NBA estadounidense a partir de este año para los Houston
Rockets, se despidió del torneo
encajándole 23 puntos al poderoso equipo norteamericano.
