La lista de candidatos a la presidencia de River parece la lista de invitados a esas reuniones de empresarios exitosos, con mucho traje y poca emoción, donde se cuestionan medidas de los gobiernos, se critica a algún funcionario desobediente y se debate cómo hacer para que las cosas, de una vez por todas, vuelvan a ser como fueron. Es que las cuatro agrupaciones desbordan de apellidos ilustres: Brito por un lado, Garfunkel y Caselli por otro, más allá Olmos, Avila, Artaza y hasta aparece un tal Scalabrini Ortiz. En fin, un reparto que bien podría integrar la nómina de ricos y famosos de la revista Fortuna. Más que candidatos, las elecciones del 15 de diciembre parecen ofrecer inversores. En medio de una campaña que pone el eje en la continuidad del entrenador, billetera mata Ramón.
Ninguno de los candidatos se luce en el ranking de los diez empresarios más ricos de la Argentina, es cierto. Acá no aparecen Roccas ni Bulgheronis. Pero también es real que los presidenciables pasan por una situación más que holgada. Según la mayoría de la encuestas, los principales nombres para suceder a Daniel Passarella serían dos: Rodolfo D’Onofrio y Antonio Caselli. Bien, D’Onofrio es CEO de La Caja, y por lo tanto está vinculado a Gerardo Werthein, director de la compañía de seguros y dueño del haras El Capricho, entre otros negocios.
La irrupción de Werthein en el deporte no es de ahora: hace dos meses fue reelegido al frente del Comité Olímpico Argentino hasta 2017 y será la máxima autoridad durante los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En plena campaña los cheques se firman con tal ligereza que entre los dos candidatos principales se disputaron el alquiler de la histórica confitería El Aguila, frente al mismísimo Monumental, para instalar el búnker de campaña. Entre ofertas y contraofertas, al final la pulseada la ganó D’Onofrio, que el 15 de diciembre esperará los resultados desde ese lugar de privilegio. El que se quedó afuera de El Aguila es Antonio Caselli, ex gerente de una metalúrgica, dueño de una empresa inmobiliaria y embajador de la Orden de Malta. Además, es hijo de Esteban Caselli, ex embajador de Carlos Menem en el Vaticano y actual senador italiano.
Los candidatos a vice, además de acompañar en las fórmulas, también aportan a la bolsa. A D’Onofrio lo secundan Jorge Brito, gerente general del Banco Macro, y Matías Patanian, CEO de Aeropuertos Argentina 2000, que por supuesto tiene vínculos con Eduardo Eurnekian, uno de los empresarios más ricos de la Argentina. Caselli también se supo rodear: Juan Nápoli, uno de los principales agentes de la Bolsa, y Matías Garfunkel, el empresario de medios que además de ser accionista del Grupo 23 y de participar en la sociedad de tres radios AM y cuatro FM, mantiene buenos vínculos con el Gobierno.
Entre las dos listas que, según las encuestas, están con menos posibilidades de llegar a la presidencia de River aparecen, por un lado, el abogado Daniel Kiper y el empresario Juan Olmos; y otro, Carlos Avila, el creador de Torneos y Competencias, que ahora dirige es el dueño del canal Golf Channel y del 80% del paquete accionario de una empresa de charters aéreos, además de millonarios negocios inmobiliarios.