La derrota que sufrió el sábado ante Lanús por 4-1 luego de ir ganando 1-0 evidentemente caló muy hondo en el plantel de Racing, cuya práctica de fútbol de este miércoles tuvo un momento bochornoso al tomarse a empujones y golpes el colombiano Teófilo Gutiérrez y el arquero suplente Mauro Dobler.
Claro que no sólo esto dejó en claro que el clima en Racing dista de ser el mejor. Y es que, tras su muy mala actuación en campo granate, el arquero Jorge De Olivera ni siquiera atajó para los habituales suplentes en el partido de entrenamiento realizado en el Cilindro, sino que se quedó en el gimnasio mientras el paraguayo Roberto Fernández ocupaba la valla titular y Dobler la otra.
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