Marcelo Gallardo es previsor. Ante cualquier eventualidad que deparen las elecciones presidenciales de mañana en el club, dejó su lista de regalos para Nochebuena o Reyes, a los efectos de reforzar el plantel de cara a un 2018 en el que los logros deben superar a los de este sinuoso 2017 que se termina. Y los nombres concretos son cuatro: un arquero, Franco Armani; dos volantes, Damián Musto y Lucas Zelarayán; y dos delanteros, Lucas Pratto y Silvio Romero, este último, una vieja debilidad del Muñeco.
Gallardo dejó explícito su pedido para fortalecer al plantel que logró la Copa Argentina, pero fue eliminado en semifinales de Copa Libertadores ante Lanús y quedó a 15 unidades del puntero, Boca Juniors, en la Superliga.
A tal punto llega su exigencia, que pidió no “medir gastos” respecto de las contrataciones de Pratto y Romero. Una opción a ambos es la del actual delantero de Gremio de Brasil Lucas Barrios, surgido en Argentinos Juniors, recientemente consagrado campeón de la Copa Libertadores.
Zelarayán, ex Belgrano de Córdoba, con presente en Tigres de México, es considerado por su condición de enganche y media punta, mientras que Musto, ex Rosario Central, quien juega en Tijuana de México, aportaría quite y personalidad en el medio y sería un relevo ideal para Leo Ponzio.
Armani también es un viejo anhelo de Gallardo y la cesión a préstamo de Augusto Batalla, que no participará de la próxima temporada, puede acelerar las tratativas.
En otro orden, el lateral derecho paraguayo Jorge Moreira fue operado ayer del tendón rotuliano de la pierna derecha y estará entre dos y tres meses fuera de las canchas. En su puesto, el DT cuenta con Camilo Mayada, que ya cumplió la pena por doping.