MENDOZA.- Con la caída ante Godoy Cruz, los jugadores de Independiente vieron cómo se disipó rápidamente la ilusión de alzarse con un automóvil como el que prometió regalar el entrenador Américo Gallego si alcanzaban el tercer puesto en el torneo Clausura. "Al auto se le pincharon las ruedas", fue la primera reacción de Gallego, cuando un periodista le preguntó si ahora iba a ofrecer dos vehículos en lugar de uno. Tras el partido, Gallego sintetizó: "todavía está muy lejos el Independiente que yo pretendo".
Ya de lleno en el análisis, Gallego dijo tener una "sensación de amargura porque el partido era para un empate. Incluso nosotros habíamos estado más cerca". Pese a la particular visión de Gallego, Independiente solo tuvo algún dominio en la primera parte de ambas etapas, pero Godoy Cruz mayoritariamente fue superior a los de Avellaneda.
"En el entretiempo les dije que un error podía costar el partido y lo cometimos nosotros", dijo el técnico, quien aclaró que "no se le puede reprochar nada al arquero (Fabián Assmann)porque nos ha salvado muchas veces". Gallego reconoció que los cambios "no rindieron como ante Tigre" y que seguirá trabajando "para conseguir la regularidad que está faltando".
Fuente: DYN