El bahiense Emanuel Ginóbili puso en duda su presencia en los Juegos Olímpicos de Beijing, a raíz de la lesión que sufre desde hace unos meses en su tobillo izquierdo, aunque señaló que la decisión final recién se conocerá dentro de tres semanas.
"Ni bien terminó la temporada me hice un estudio y me encontraron mucho líquido y un ligamento muy ensanchado. Me aplicaron una inyección con corticoides, salí de vacaciones y pensé que en diez días todo se iba a terminar. Pero el lunes me dieron el resultado de una resonancia la cual mostró que el líquido se había ido, pero el ligamento seguía muy ancho, entre cuatro y cinco veces más de lo normal", manifestó Ginóbili.
El bahiense dio a conocer esta novedad en la conferencia de prensa que realizó hoy en un hotel de la Capital Federal. "Rompiendo un poco lo que acostumbro hacer, antes de que ustedes me pregunten, quiero decirles algo", dijo Ginóbili e inmediatamente tiró la bomba.
"Este problema me impide estirar la articulación y doblarla. Los médicos querían inmovilizar la zona por 5 o 6 semanas, pero les dije que no. Desde el lunes cuando conocí la noticia estoy shockeado, asustado. Estoy a merced del resultado de la resonancia que me harán el 5 o 6 de julio próximo", afirmó un Ginóbili bastante sereno dadas las circunstancias.
La lesión, según lo explicó el mismo Ginóbili, apareció durante el último mes de la temporada regular de la NBA, y se agravó al final del segundo juego ante Phoenix por los playoffs.
"El tercer juego ante Phoenix prácticamente no lo jugué. Contra Nueva Orleans se alivió un poco, pero después volví a sentirlo. El inconveniente surge en el empuje y el frenado, ahí me limita", indicó.
Luego sobrevino una pregunta inevitable: ¿Qué sabía Greg Poppovich (entrenador de San Antonio Spurs) acerca de toda esta situación?.
"Por supuesto que fue la persona con la quien primero hablé, y luego lo hice con Sergio (Hernández) y Diego (Grippo, médico del seleccionado). Con Popovich acordamos esperar tres semanas, lo cual pareció un tiempo prudencial, pero él me dijo que me pusiera en su posición y que él no podía aceptar que vaya a los Juegos con el ligamento así y arriesgarse la próxima temporada. Yo lo entiendo", aseguró.
Ante la respuesta de Ginóbili, la sensación de que estaba más afuera que adentro de los juegos, quedó flotando, y por eso, el bahiense puntualizó: "No quiero aceptar la idea de verme más afuera que adentro. En tres semanas vuelvo y creo que en todo este tiempo voy a mejorar. Me considero parte del proceso y voy a hacer todo lo posible por estar (en Beijing).
De aquí hasta la primera semana de julio, Ginóbili sólo podrá esperar. Los médicos que le realizaron la primera resonancia no le indicaron ningún tipo de tratamiento, y únicamente le aconsejaron utilizar una especie de bota para no exigir el tobillo.
"Tanto acá (por la Argentina), como cuando vuelva a San Antonio voy a consultar a otros especialista. Pero lo importante es el próximo estudio, si el resultado da medianamente bien, no habrá problemas para estar en los Juegos", aseguró. Si bien no podrá trabajar junto al resto de sus compañeros durante los primeros días, Ginóbili informó que probablemente iniciará la preparación para Beijing 2008.
"Quiero repetir la experiencia de vivir un Juego Olímpico, y tengo toda la motivación para estar", concluyó.
Fuente: DyN