La polémica va en aumento. Tras el “café veloz” que mencionó Diego Armando Maradona, el presidente de la AFA, Julio Grondona, admitió haber evitado que haya controles antidoping en los partidos del seleccionado argentino ante Australia por el repechaje de Eliminatorias del Mundial de Estados Unidos 94 para proteger al Diez, que llegaba a ese partido después de cumplir un proceso “de doping”.