"Si hubiese sido titular no hubiese pensado en irme", dijo este miércoles el ídolo de Boca Juniors Guillermo Barros Schelotto, el jugador que más títulos ganó en la historia xeneize, al despedirse del club que lo ungió como su máximo ídolo en los últimos años en una conferencia de prensa que brindó en la Bombonera, junto a Mauricio Macri.
Barros Schelotto, que vestía un jean azul y remera negra, firmó un contrato por seis meses con una opción de prórroga con el club Columbus Crew de Ohio, que milita en la Major League Soccer de los Estados Unidos, y según él mismo aseguró, ganará "casi el mismo dinero" que percibía en Boca Juniors.
"Quería comunicar que he aceptado la propuesta del Columbus. Le quiero agradecer a la dirigencia de Boca por haberme dado la libertad para que decida pese a que me quedaban dos meses de contrato", arrancó diciendo el Mellizo a la prensa.
"Es obvio que si hubiese sido titular no pensaría en la posibilidad de irme, pero como se daban las cosas tomé la decisión de salir y punto", aseveró después, aunque enseguida volvió sobre sus pases diciendo: "Nadie tiene la culpa. Yo resolví ir a jugar a los Estados Unidos. Los motivos por los cuales me voy son míos. Me parece que esto es lo mejor para Boca. Pero nunca presioné a nadie para jugar".
Luego, Barros Schelotto dijo que en Boca siempre se sintió muy bien, "más allá de si jugaba o no", y para desalentar cualquier tipo de polémicas respecto de su situación, expresó que mantuvo su bajo perfil porque desde que llegó al club le enseñaron que "por encima de todo está Boca".
En otro tramo de la conferencia de prensa, el Mellizo dijo que para tomar la decisión "molestó" en diversas oportunidades a Macri, a quien le pidió "consejos", y también lo hizo con sus familiares y "con un ex director técnico de Boca", cuyo nombre no quiso revelar aunque se supo que se trataba de Carlos Bianchi.
Además, Barros Schelotto adelantó que el próximo domingo 29 regresará al país para despedirse del público de Boca, aunque sin jugar, en el clásico ante Racing. "Me comprometo a venir a saludar a la gente", auguró.
En otro parte del diálogo con la prensa, Barros Schelotto dijo que quería mandarle un saludo a Diego Maradona y confesó que fue él quién hizo mucho para que llegara a Boca. "Quiero mandarle un saludo a Diego y espero que se mejore. El hizo que yo llegara a Boca. Ahora me voy, pero al club lo voy a llevar en el corazón", dijo con los ojos brillosos.
Luego se le preguntó cuál de los partidos que había jugado en Boca recordaba más y para sorpresa del presidente Mauricio Macri, Barros Schelotto dijo que fue aquella final frente al Bayern Munich, jugada en Tokio, donde Boca perdió la Copa Intercontinental.
"Cada partido fue increíble, pero en lo personal el mejor momento fue contra el Bayern Munich. A pesar de haber perdido lo recuerdo con mucho cariño, porque para mí era el partido más importante del mundo", aseveró.
Finalmente, ante el aplauso del presidente xeneize, Barros Schelotto recordó que su mayor satisfacción en el plano personal fueron los goles que le convirtió a River Plate, en La Bombonera, cuando el superclásico finalizó igualado 2 a 2 (los millonarios, dirigidos por Manuel Pellegrini, se imponían por 2 a 0).
"Para nosotros es un día que pensamos que nunca iba a llegar" explicó por su parte Macri, que además recordó los inicios de los hermanos Schelotto en Boca y no ahorró en elogios para una de los máximos ídolos de la hinchada "xeneize". "Se lo va a extrañar. Fueron once años de relación, de amistad, de matrimonio", destacó.
Despedida. El futbolista de 33 años, nacido en La Plata, hizo su última presentación el domingo pasado en el superclásico ante River Plate, donde jugó sólo cuatro minutos y llegó a los 500 partidos en primera división desde aquel 6 de octubre de 1991, cuando debutó con la casaca de Gimnasia y Esgrima La Plata, club del que es simpatizante, en el triunfo del equipo "mens sana" frente a Independiente por 3 a 2.
Además del contrato con Columbus, el "Mellizo" también tendrá ingresos extras, ya que la empresa multinacional que viste a Boca Juniors (Nike) le ofreció un fabuloso contrato para que el jugador sea la cara visible de la marca en los Estados Unidos.
Hábil, gambetador, junto con su hermano Gustavo el mellizo se inició en el fútbol en los patios del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de La Plata, en el que también jugaba su ex rival y ahora íntimo amigo, Martín Palermo.
El éxito de los Mellizos Barros Schelotto trascendió las fronteras platenses y fue, parajódicamente, River Plate el club que puso sus ojos sobre ellos, pero el rechazo de Enzo Francescoli -entonces referente del equipo "millonario"- les abrió las puertas para trasladarse al barrio de La Boca.
En 1997, junto con Martín Palermo -proveniente de Estudiantes de La Plata- y por especial pedido de Diego Armando Maradona, que lo tiene como su máximo ídolo, Guillermo Barros Schelotto y su hermano Gustavo recalaron en Boca Juniors.
Y lentamente sus hábiles gambetas, su ímpetu ganador y sus constantes goles, lo fueron acomodando como titular indiscutido.
Con la llegada de Carlos Bianchi al club formó una dupla de ataque con Martín Palermo que llevó a Boca Juniors a conquistar títulos nacionales e internacionales.
El golazo a Talleres de Córdoba, aquella lluviosa tarde en La Bombonera, que le valió un triunfo y le dejó en bandeja el campeonato a Boca, la notable actuación frente al Paysandú, en Belem, por la Copa Libertadores y la eliminación de River Plate, también por la Copa Libertadores, en aquella semifinal que se jugó sin público visitante en el estadio Monumental, marcaron los hitos de la idolatría que la gente de Boca sintió por Barros Schelotto.
Nunca se quiso ir de Boca, ganó 15 títulos nacionales e internacionales, y aunque siempre confesó su amor futbolístico por Gimnasia, Guillermo Barros Schelotto es el máximo ídolo actual de la hinchada boquense.