RIO DE JANEIRO - América de México logró una victoria con tintes de hazaña este miércoles al golear 3-0 en el estadio Maracaná a Flamengo de Brasil y avanzar a octavos de final de la Copa Libertadores de América 2008.
Los goles de las 'Aguilas', que habían perdido 2-4 el juego de ida en el Estadio Azteca, fueron anotados por el veterano paraguayo Salvador Cabañas (20 y 77) y Enrique Esqueda (40).
América, último en el campeonato mexicano, se las verá en cuartos de final con el ganador del duelo entre Santos de Brasil y el Cúcuta Deportivo de Colombia.
Tranquilo por la holgada victoria conseguida de visitante, Flamengo dominó cómodamente a la visita desde el inicio de las acciones y sus delanteros llegaban permanentemente al área mexicana aunque sin crear mayores sofocos.
Inesperadamente, fue América el que sacudió la noche. A los 20 minutos Salvador Cabañas sacó desde la medialuna un violento remate que pegó en un zaguero de Flamengo y terminó en las redes.
Sin perder la calma, los rojinegros siguieron al ataque pero una y otra vez las manos del golero Guillermo Ochoa y la mala puntería de los atacantes brasileños impedían el empate.
Necesitados de ampliar la ventaja y conseguir un 3-0 para revertir la derrota sufrida en su campo, los amarillos mexicanos intentaban atacar pero se repetían en pelotazos a Cabañas que no complicaban mayormente a los locales.
Con Flamengo jugado al ataque y errando goles, América se jugó al contragolpe y a los 40 Enrique Esqueda acalló el Maracaná al anotar el segundo de América con un remate por encima del encima del golero Bruno.
Los jugadores de Flamengo se fueron abucheados al vestuario.
Para el segundo tiempo, el entrenador de Flamengo sacó a Kléberson y mandó al campo a Obina, un potente delantero idolatrado por hacer goles en juegos decisivos.
De entrada, Obina pareció mostrar que nuevamente justificaría su fama. A los 48 forzó una falta al borde del área que le valió una tarjeta amarilla a Ismael Rodríguez y dos minutos después, sacó un zurdazo que se fue acariciando el vertical derecho.
América repetía en el segundo tiempo la táctica que tanto resultado le dio en el primero: aguardar fríamente a su rival e intentar contragolpear en busca del tercer gol que lo pusiera en las puertas de la clasificación.
Presionado por abucheos de su hinchada, Flamengo atacaba una y otra vez pero sin crear jugadas de real peligro. Para desesperación de los brasileños el arco de Ochoa parecía infranqueable.
El arquero volaba de palo a palo para hacerse del balón y pese a lidiar con atacantes mucho más corpulentos, atrapó cuanto centro enviaban los brasileños al área chica.
Para los mexicanos el minuto 77 fue el la hazaña. Cabañas ejecutó un tiro libre a unos 30 metros del arco con un fuerte remate que Bruno solo atinó a mirar como la pelota sacudía la red. Inmediatamente el entrenador mexicano sacó al delantero Esqueda y dio ingreso a Rodrigo Iñigo para reforzar la defensa y soportar el previsible vendaval adversario de los últimos minutos.
América no se apartó del libreto y siguió jugando con la desesperación de Flamengo. Para colmo, a los 80, quedó con 10 jugadores cuando Juan fue expulsado por derribar de atrás a Cabañas.
Fuente: AFP