Las vuvuzelas, las cábalas de Diego Armando Maradona, el imbatible pulpo Paul, Larissa Riquelme, la mejor atajada (que no fue de un arquero), el DT que -literalmente- se come los mocos. El Mundial de Sudáfrica 2010 estuvo plagado de hechos singulares, pero también de hitos históricos para el fútbol.