Paris- Inglaterra actual campeón, derrotó 14-9 al anfitrión Francia, en el superclásico europeo, por lo que se clasificó por segunda vez
consecutiva a la final de la Copa del Mundo de Rugby.
En el Stade de France de Saint Denis, en el norte de París, el seleccionado británico sacó chapa de campeón y dio vuelta sobre el final un partido parejo, que parecía que iban a llevarse los locales.
La figura. Una vez más, el apertura inglés Johnny Wilkinson fue el héroe de la noche, al marcar dos penales y un drop, que le dieron el boleto para la final que jugará Inglaterra el próximo sábado contra el vencedor de la segunda semifinal, que disputarán el domingo el favorito Sudáfrica y Argentina.
La Rosa, además, logró quebrar una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas contra Francia y se impuso por segunda vez en el Stade de France (2000), un estadio que dio mala suerte al XV galo porque también perdió en la apertura con Los Pumas (17-12).
Tal como sucedió en el mundial de Australia 2003, los ingleses volvieron a detener a Francia en semifinales, antes de consagrarse contra Australia 20-17 con un drop en prolongación de Wilko, máximo anotador de la historia de los Mundiales, con 243 puntos.
Francia, que quería vengar aquella derrota, una vez más se tuvo que inclinar ante los ingleses, que rompieron otro gran sueño, como fue aquel de organizar los Juegos Olímpicos de 2012.
"Creímos en nuestras chances pese al mal comienzo en la competición, queríamos que el sueño siga hasta el final, pero también sabíamos que el partido iba a ser muy cerrado", se lamentó el capitán galo Raphael Ibañez.
Fuente: AFP