Cuando la UEFA anunció la elección de Andrés Iniesta como mejor jugador de la temporada 2011-2012, la cara de Cristiano Ronaldo lo dijo todo. Por suerte, allí estaba para consolarlo su novia, la infartante modelo rusa Irina Shayk, quien lo acompañó durante la ceremonia y despejó así rumores de un entredicho por una supuesta infidelidad del portugués.