La barra brava de Boca Juniors negoció con la seguridad del estadio Nacional de Tokio el ingreso de la bandera gigante que les regaló Diego Maradona. El “trapo” fue desplegado cuando el equipo ingresó al campo de juego para enfrentar al conjunto africano Etoile Sportive du Sahel, de Túnez.
La barra brava, encabezada por su nuevo líder, Mauro Martín, se trasladó desde el hotel Keio Plaza, en el barrio de Shinjuku-ku, hasta el estadio nacional a bordo de un ómnibus.
La bandera tiene la inscripción " C. A. B. J, Podrán imitarnos pero igualarnos jamás". Debido a sus dimensiones, la guardia de seguridad del estadio pidió a La 12 que la desplegara para revisarla, lo que se hizo en el playón que rodea a las tribunas populares.
Pero no pudieron sortear un requisito ineludible: tenían una bandera con un auspiciante, la empresas de indumentaria que viste a Boca Juniors, pero los organizadores les dijeron que ellos no iban a dejar pasar, ya que el torneo tienen como sponsor a la empresa rival.
La 12 también exhibió cuatro nuevos tirantes y 30 flamantes portabanderas, que fueron desplegadas en la zona de la puerta de Yoyogi, por donde ingresaron los hinchas xeneizes.
La barra brava estuvo alojada en el Hotel Keio Plaza, situado en el centro de la ciudad y antes del partido compartieron en el lobby algunas charlas con representantes de peñas del interior de la Argentina.
También se vio a integrantes de la Agrupación Nuevo Boca, del dirigente opositor Roberto Digón, quienes fueron acompañados por los hinchas que colocan siempre la conocida bandera de Budge.
Fuente: Télam