DEPORTES
alcanZO a boca en la punta

La batalla de San Lorenzo

LE GANO A GIMNASIA 1 A 0 EN EL NUEVO GASOMETRO CON GOL DE CAUTERUCCIO EN PARTIDO INTENSO Y EMOTIVO Y ES LIDER AL MENOS HASTA ESTA TARDE.

GOLEADOR. Cauteruccio festeja después del derechazo con el que venció a Navarro. Corrió más de 50 metros con la pelota.
| Fotobaires

Si hay algo que San Lorenzo tiene claro, es su persistencia. Podrá no convencer, podrá no sacar el resultado que más necesita, podrá recibir críticas por los planteos de su entrenador, pero nunca se entrega. Saca amor propio de lo último que le queda y lo pone arriba de la mesa para sentarse siempre en la mesa de los protagonistas. Ni se imagina en un rol que no sea el de discutir mano a mano con los candidatos.

Anoche dio otra  muestra de esa perseverancia. Obligado a ganar para no perderle pisada a Boca, teniendo enfrente a Gimnasia, que llegaba al Nuevo Gasómetro más Lobo que nunca, se le plantó, le exhibió credenciales y se quedó con un triunfo de esos que pueden inclinar la balanza a la hora de contar los porotos. ¿Que no fue una máquina? Puede ser. ¿Que jugó un tiempo para volver a creerse un gran equipo y terminó envuelto en dudas? También. ¿Que fallaron algunas de sus individualidades en momentos clave? Sí, pero con la pelota que robó Buffarini, el pase que metió Mercier y la corrida de Cauteruccio que terminó en el gol de la victoria le alcanzó y sobró para disimularlas. ¿Que Boca, a priori con un partido accesible esta tarde contra Unión puede dejarlo nuevamente segundo? Obvio, pero es una gran verdad que hay pocos equipos como el Ciclón en el fútbol local capaces de meterle presión a Boca. Y si no, basta con recurrir a la historia.

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Gimnasia, por su parte, no fue el mismo de los últimos partidos. El de la racha de seis partidos seguidos. Respetó demasiado a su rival, lo pagó, y cuando tuvo que reivindicarse o le encontró la vuelta, más allá de algunos infortunios y de una mano dudosa en el área rival cerca del final. Pudo, no obstante, abrir el resultado cerca de la media hora del primer tiempo, pero un remate de Mazzola desde fuera del área encontró a Torrico para desviarlo. Enseguida, Blanco sacudió el travesaño y cerca del final de la etapa, Cauteruccio obligó a Navarro a una tapada crucial.

Apenas empezó el complemento llegó el gol, que sería el del triunfo. Fue una señal para que San Lorenzo concentrara sus energías en cuidar la ventaja cerca de su arquero, apostando a los contragolpes. Pudo liquidarlo con dos chances claras, pero Mas y Catalán fallaron en la definición. En contrapartida, las intenciones de Gimnasia carecieron de resolución y estuvieron lejos de los antecedentes inmediatos. Ni siquiera tuvo a favor esa manito que le dio la fortuna en algunos partidos recientes.

En el Nuevo Gasómetro se festejó bajo el agua, y se espera que para hoy Unión dé una mano.