Quien esté libre de culpa en la Fórmula 1, que tire la primera piedra. Si no había sido suficiente con haber sobrellevado una polémica temporada, la máxima categoría sumó un nuevo escándalo y ahora será la escudería Renault la que deberá comparecer por un presunto espionaje contra el equipo McLaren-Mercedes.
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) citó a los directivos de Renault ante el Consejo Mundial por haber accedido en forma ilegal a información técnica de McLaren, informó la versión digital del diario español El País.
La FIA apuntó al equipo francés por la " posesión desautorizada de información confidencial" correspondiente a las flechas de plata entre septiembre de 2006 y octubre de 2007.
El espionaje habría sido dirigido a información sobre las dimensiones del monoplaza, detalles sobre el abastecimiento de combustible, sistemas de engranaje, controles hidráulicos y el sistema de suspensiones.
De esta manera, McLaren sigue vinculado a escándalos por robo de datos técnicos, aunque esta vez estará del otro lado del mostrador.
Durante esta temporada, el equipo inglés fue sancionado con una multa de 100 millones de dólares y la expulsión de la Copa de Constructores luego de comprobarse que tuvieron acceso a documentación secreta de Ferrari.