La pasión por la Generación Dorada no conoce límites. Son miles los fanáticos que recorrieron numerosos kilómetros con el sueño a cuestas de ver en vivo y en directo a los jugadores que llevaron al básquetbol argentino a la cima mundial y que ahora lo hicieron en el continente, logrando el Torneo de las Américas en Mar del Plata.
Con cánticos, gorros, camisetas o banderas, cada hincha se hizo notar a su manera para alentar a la Selección y ser el jugador número seis que da el plus justo para conseguir los éxitos. “Vine al Preolímpico porque es un acontecimiento hermoso y era un sueño que tenía ver a Manu Ginóbili”, cuenta Walter, quien llegó desde Floresta y jugó al básquet en All Boys. “Esto es único y no hay que desaprovecharlo. Estoy muy agradecido a los jugadores que marcaron un hito”, le dice Javier de Temperley a 442.