Minuto 92. El árbitro Jorge Baliño levanta su mano derecha para mostrarle la amarilla a un Agustín Orion que hacía tiempo buscando una pelota “más inflada”. Esa escena describe cómo terminó sufriendo Boca en la victoria ante Defensa y Justicia. Un buen primer tiempo y un flojo complemento casi le terminan quitando una victoria que le permite, hasta que juegue Central mañana ante Temperley, ser el líder del torneo. Un Boca bipolar ante un rival dignísimo.
Los primeros minutos del local fueron una extensión de la demostración que el miércoles había tenido por Libertadores ante Zamora; con un Gago como eje de un sistema de juego que tiene a Lodeiro cada vez más asentado y a un Osvaldo que es la categoría en el último toque. Con ese tándem Gago/Lodeiro, el juego de Boca fluyó muy bien ante un Defensa que no hacía pie en las bandas y sufría con los constantes ataques de Palacios por derecha y Martínez por izquierda.
Pero lo que generaba en ataque también lo padecía en el área de Orion. Los de Florencio Varela, fieles al estilo de su entrenador, Darío Franco, se animaron al golpe por golpe y desnudaron falencias locales, sobre todo a la hora del retroceso. Pero en ese panorama, la jerarquía de Boca fue fatal para el visitante. Una pelota parada fue la que rompió todos los esquemas: centro/asistencia de Lodeiro y soberbio cabezazo de Daniel Díaz para abrir el candado amarillo. Eso hizo engranar la máquina xeneize, y un centro de Palacios terminó con un gran cabezazo de Osvaldo. Dos a cero.
Pero todo lo bueno que hizo el líder en los primeros 45 minutos se diluyó en el segundo tiempo. La salida de Gago hizo que el circuito de juego de Boca tuviera muchos cortocircuitos y le permitiera a su rival empezar a llegar con verdadero peligro. Parece que afectó algo más que lo futbolístico la salida del 5 a Boca. Porque enseguida llegó el descuento de Sánchez Sotelo (¡golazo!) y lo que era una tranquilidad absoluta se convirtió en un manojo de nervios.
Defensa se animó y tuvo el empate en varias ocasiones. Boca pudo definirlo y terminó jugando con uno menos porque se le lesionó Palacios tras haber hecho los tres cambios. Buenos 45 minutos y malos 45 minutos. Así fue el partido de Boca, que al menos por dos días, estará en la punta.